Los castellanistas de TIERRA COMUNERA (TC-PNC), bajo el lema PP y PSOE pactan, Castilla paga, desarrollan una intensa campaña durante los meses de otoño de 2002, reclamando mayor autogobierno para las comunidades castellanas, la unidad de Castilla y la profundización en la identidad cultural de esta tierra (octubre2002).
Los castellanistas de TIERRA COMUNERA (TC-PNC), bajo el lema PP y PSOE pactan, Castilla paga, desarrollan una intensa campaña durante los meses de otoño de 2002, reclamando mayor autogobierno para las comunidades castellanas, la unidad de Castilla y la profundización en la identidad cultural de esta tierra.
TIERRA COMUNERA (TC-PNC) reclamará en esta campaña de concienciación social y de sensibilización ciudadana, la definición de un modelo de financiación autonómica más justo con las comunidades castellanas, que acabe con la discriminación política y la marginación económica que PP y PSOE imponen en su modelo autonómico asimétrico y desigual a las tierras castellanas. TIERRA COMUNERA (TC-PNC) exigirá la consecución del máximo techo competencial y de autogobierno de las comunidades castellanas.
Los castellanistas igualmente incidirán en su campaña en su vieja reivindicación de conseguir el reconocimiento de Castilla como nacionalidad histórica, en pie de igualdad con el resto de las otras nacionalidades, lo cual exige avanzar en la unidad de Castilla. TIERRA COMUNERA (TC-PNC), en clave positiva, articulará propuestas para realizar políticas activas contra la despoblación y el envejecimiento de las comarcas rurales castellanas de Castilla y León, y Castilla-La Mancha.
Para esta organización castellanistas, una de las claves del desarrollo social y económico de Castilla, pasa por el aprovechamiento integral de los recursos de las comunidades castellanas, mediante su transformación y puesta en valor en Castilla, generando en esta tierra el valor añadido y la riqueza derivada. Así, TIERRA COMUNERA (TC-PNC) urge a que finalice el expolio de los recursos hídricos castellanos que supone el trasvase Tajo-Segura, al tiempo que expresa su rotunda oposición al Plan Hidrológico Nacional del PP, que prevé una política de trasvases faraónicos que agravará los déficits hídricos de las castellanas cuencas del Ebro, Duero, Tajo y Guadiana, entre otras.
La transformación de la riqueza de Castilla, va asociada al desarrollote empleo, estable, formativo y de calidad para los jóvenes castellanos, única fórmula para detener la emigración juvenil, y la precarización de las condiciones laborales en que se encuentran los castellanos.
Esta campaña de TIERRA COMUNERA (TC-PNC), que se planta en un periodo claramente preelectoral, teniendo cerca los comicios municipales y autonómicos del 25 de Mayo de 2003, exige a los grandes partidos centralistas y anticastellanos, PP y PSOE, un giro en sus políticas agresivas y negativas contra Castilla, permitiendo que esta tierra alcance las condiciones de autogobierno y dignidad que merece.