El Grupo Municipal de TIERRA COMUNERA-PARTIDO NACIONALISTA CASTELLANO (TC-PNC) en el Ayuntamiento de Burgos, ante la paralización que sufren la mayor parte de las actuaciones relacionadas con la mejora de la accesibilidad urbana en la ciudad de Burgos, ha manifestado ante la opinión pública burgalesa su protesta ante la incapacidad del equipo que preside el alcalde socialista Olivares de dinamizar estas acciones, claves para humanizar la ciudad y mejorar su habitabilidad, sobre todo para los colectivos afectados por algún tipo de discapacidad física.
Los concejales castellanistas reprueban que, aparte de acciones meramente propagandísticas y mediáticas, como la realización de la semana de la movilidad o la celebración de los fines de semana sin coche, el equipo de gobierno PSOE-IU lleve más de dos años de retraso, en el programa de acciones urbanísticas relacionadas con la accesibilidad urbana. Así, desde TIERRA COMUNERA (TC-PNC) se considera injustificable que en tres años de gobierno de Olivares, la paralización del programa de peatonalizaciones urbanas, tanto en el ámbito del Centro Histórico como en el de Gamonal, frenando incluso proyectos comprometidos en el año 2000, como el de la peatonalización de la c/ Moneda, pactada con vecinos y comerciantes.
Los concejales comuneros critican igualmente la paralización del Convenio firmado por el Ayuntamiento, con la Fundación ONCE y el INSERSO, que preveía la inversión en el 2000 de 45 millones de pesetas, y en el 2001 de 41 millones de pesetas, en la eliminación de barreras arquitectónicas en la vía pública, y de los cuales no se ha ejecutado hasta la fecha ni una sola actuación. Así mismo, no se ha firmado el programa correspondiente al año 2002. Para el grupo municipal de TIERRA COMUNERA (TC-PNC) prueba la descoordinación municipal y la ineficacia de la gestión administrativa del gobierno PSOE-IU, la existencia de dos programas de eliminación de barreras arquitectónicas y rebajes de bordillos, uno impulsado por la brigada de obras del Área de Infraestructuras, y otro gestionado por el Área de Sanidad y Medio Ambiente, aunque ninguno cumple ni de lejos los objetivos previstos. El Plan de Accesibilidad Urbana, aprobado por el Ayuntamiento hace dos años, que preveía invertir 1.000 millones de pesetas en actuaciones en vías públicas y edificios públicas, se ha convertido literalmente en papel mojado.
Desde TIERRA COMUNERA (TC-PNC) se considera que este desolador panorama, desgraciadamente se agudiza con el enorme retraso que lleva el plan de ampliación de carriles-bici, el mantenimiento de los actuales, con ninguna actuación en ampliación de la superficie peatonal y de aceras en las vías públicas, recortes en espacios públicos como los acometidos en el parque de San Agustín o los previstos en la plaza del Rey.