Quizá todo eso y quizá más, pero no menos. A estas alturas uno ya no sabe cómo calificar las actuaciones de los representantes abulenses en nuestra Excelentísima Diputación. Es posible que ande escaso de sustantivos, incluso de adjetivos calificadores o descalificadores, pero no estoy ciego ni soy tonto. No lo estoy, aunque quieran dejarme como tal.
El pasado 14 de mayo de 2003, un servidor, anunciaba en directo (a través de una entrevista radiofónica) que ese día concluía la primera convocatoria para adherirse al programa Internet Rural y que la Diputación de Ávila no había hecho nada para concurrir a la misma y que no lo haría.
Dos meses antes, el 14 de marzo, se había abierto la convocatoria para presentar las solicitudes. Los responsables de la Diputación lo sabían. Lo sabían desde mucho antes porque fueron dirigentes de su partido quienes habían participado en el desarrollo del Programa y los que estamparon sus firmas, junto a sus homólogos europeos, un año antes para la aprobación del Plan. Lo sabían, pero no movieron un dedo.
¿Porque no había nada que inaugurar?, ¿No había medallas para lucir ni mojones por descubrir?… No, sólo había gente de nuestros pueblos a quien beneficiar. ¿Y para qué queremos beneficiarles?. A lo mejor aprenden y perdemos esos votos. Llevar el desarrollo es llevar el acceso a la información y la posibilidad de la formación.
Parece que eso no interesa, parece que lo contrario es lo conveniente y es lo que garantiza seguir hollando el sillón. Tal y como está la cosa tenemos sus votos asegurados… No, es mejor no mover un dedo. Como, además, controlo los medios puedo llamar desinformados a quienes se atrevan a levantar la voz y, ya de paso, me aseguro que no tendrán posibilidad de réplica.
Quizá fue pensado y practicado, quizá no. Pero aquella realidad de mayo de 2003 nos dejó la triste conclusión de 744 municipios de España que solicitaron la participación en el Programa Internet Rural y todos ellos tuvieron resolución positiva. 62 de estos municipios eran castellano-leoneses (de las provincias: Palencia, Segovia y Soria)
Esa misma triste conclusión también incluía a Ávila. Poco después de la entrevista radiofónica, mencionada anteriormente, en la Excelentísima Diputación de Ávila se sellaba en el registro de salida (como penúltimo documento de salida del día) un precipitado Decreto, tan precipitado que era un Decreto de 3 líneas lleno de erratas y 5 líneas de Resuelvo despistado, desafortunado, debilitado y desinformado. Y no acaba aquí la cosa de aquel decreto: se le da curso de salida y se sella, pero no están todas las firmas.
Esto ocurría hace poco más de un año. Era periodo electoral y entre inauguraciones, actos, promesas y apariciones de personalidades relevantes para apoyar las candidaturas, el asunto pasó casi inadvertido hasta diluirse, hasta ser olvidado por la mayoría, por casi todos. Casi todos… porque ni nosotros, ni ellos, lo hemos olvidado.
Tras las elecciones municipales convocamos una rueda de prensa para explicar el tema. Dimos nuestra versión, que es según creo, la que más se ajusta a la verdad, a la par que invito a los responsables de la Diputación a que demuestren lo contrario. Y digo demuestren, no digo difamen o intoxiquen. En aquella rueda de prensa recordamos que había nuevas convocatorias para 2004 y para 2005. Hicimos el recordatorio para que no dejáramos pasar la oportunidad, para que se pusieran de inmediato a agilizar los trámites pertinentes.
La Diputación, a través de un comunicado de prensa, dos días después insistió en que sí participaba en el Programa Internet Rural. Pero no se quedó ahí, además de decir que nos basábamos en una total desinformación quiso intoxicar a la opinión pública insinuando que teníamos intereses de otra índole. El refranero lo describe a la perfección: Cree el ladrón que son todos de su condición.
El tiempo pasa y a todos nos pone en nuestro lugar. Ha pasado casi un año desde entonces, se ha abierto y cerrado la siguiente (y penúltima) convocatoria. De nuevo la hemos dejado pasar.
Si en 2003 acudieron a la convocatoria tres de las nueve provincias de Castilla y León, esta vez sólo Ávila no lo ha hecho. En 2003 se concedió la solicitud a la totalidad presentada y en esta ocasión también se ha repetido la concesión a todas las solicitudes cursadas. Han sido 330 localidades entre las ocho provincias castellano-leonesas.
El pasado 1 de marzo Tierra Comunera de Ávila convocó rueda de prensa para denunciar el hecho. Ahora, casi dos meses después, el grupo socialista plantea el tema en la Diputación. El equipo de gobierno se sale por la tangente otra vez y aquí no pasa nada. Aquí no pasa nada. Aquí no se mueve nadie.
Se hace una pregunta concreta y responden el presidente del Asocio, Ángel Luis Alonso, y el presidente de la Diputación, Sebastián González: si la Diputación no solicitó su inclusión en el Programa Internet Rural fue porque ningún municipio manifestó su interés por adherirse al mismo.
Sólo les recordaré que para poder adherirme o tener interés necesito que la Diputación elaborare un proyecto que garantice una cobertura mínima del 40% de la población sin acceso a Internet y que haga Convocatoria Pública de participación en el proyecto. ¿Qué ha contestado el grupo socialista?.
Los municipios donde Tierra Comunera tiene presencia aún siguen esperando. Como también esperamos que algún día expliquen el por qué de su interés en el proyecto i-aldeas que resulta más caro y menos efectivo, o por qué el pasado año (en periodo electoral) otro de los máximos exponentes del PP abulense afirmó ante los medios de comunicación que la totalidad de la población de la provincia tendrá acceso a la banda ancha antes del fin de 2003.
Esto es el colmo de la cara dura, el insulto a la inteligencia de los abulenses elevado a la enésima potencia, el desprecio total por las reglas democráticas y la vagancia institucional alevosa y premeditada. Estos responsables de la Diputación hacen flaco favor al partido que los cobija y a los electores que se encomendaron a su gestión.
Estamos ante el más descarado Despotismo, y me gustaría decir Ilustrado, pero aquí no hay lugar para: Todo para el pueblo. Servidor es un desinformado, perdónenme.