Ante la presión de Vascos y Catalanes, el gobierno del PSOE presidido por Rodríguez Zapatero ha abierto un proceso de modificación constitucional que pretende, principalmente, «normalizar» la situación de ciertos territorios denominados históricos en lo que parece ser un intento de avance del Estado Autonómico hacia concepciones mas federalistas y plurinacionales.
Sin embargo y, en lo que se puede deducir del ocultismo que rodea este proceso y lo poco que esta saliendo a la opinión publica, esta propuesta profundiza en uno de los principales problemas que caracteriza al Estado Autonómico, su asimetría. Hay comunidades autónomas que mantienen privilegios que otras no pueden tener por ley y que afectan directamente a los ciudadanos, su bienestar y sus posibilidades de desarrollo y progreso.
La propuesta del gobierno del PSOE, ahonda en esta situación dividiendo a los ciudadanos en comunidades nacionales y comunidades autónomas con la previsible profundización en los privilegios de las primeras sobre las segundas.
TIERRA COMUNERA siempre ha defendido y defiende un Estado Federal que considere las realidades sociales y nacionales que en él existen con el convencimiento de que este es el camino para conseguir una España mejor y de todos, y sobre la base de la realidad histórica española que ha diferencia de otros estados europeos, siempre ha considerado, hasta bien avanzado el siglo XVIII, estas realidades como propias.
Pero a diferencia de la propuesta que se está manejando, el Estado que defiende TIERRA COMUNERA es un estado con igualdad de derechos obligaciones para todos sus ciudadanos indistintamente de la zona o territorio de que se trate. Esto no significa que los territorios no puedan tener capacidad para legislar dentro del marco constitucional existente, sino que las capacidades de uno sean las de todos y luego cada uno decidirá la conveniencia o no de aplicarlas en su territorio. Esto acabaría entre otras muchas cosas, con las situaciones denigrantes que se dan en la frontera autonómica con el País Vasco donde las zonas industriales de los pueblos castellanos están en el lado Vasco por tener tratamientos fiscales mas beneficiosos, los cuales no pueden ser por ley, aplicados en territorio castellano.
Igualmente, queremos hacer llegar al gobierno y a la opinión pública que ningún proceso de configuración del Estado podrá ser definitivo ni tener garantías suficientes de estabilidad si no considera a Castilla y al pueblo castellano en su conjunto, como parte integrante del mismo. Castilla y los castellanos, al igual que Aragoneses, Vascos, Andaluces, Catalanes o Gallegos, somos una realidad social cultural dentro del Estado y no contemplar esa realidad condena irreversiblemente cualquier proceso al fracaso a medio-largo plazo. Castilla actualmente no tendrá fuerza política pero las realidades culturales y sociales no se entierran con poder político y a la larga acaban brotando.
Por todo esto, la Agrupación Provincial de TIERRA COMUNERA en Madrid pide al Gobierno que aproveche la situación de reforma constitucional para abrir un proceso de reconocimiento de la castellanidad de las CC.AA. de Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cantabria y La Rioja y de normalización de la situación de Castilla en el Estado.