TIERRA COMUNERA (TC) ha denunciado ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, con sede en Burgos, las agresiones que está sufriendo el Monte de Villafría, formado por once hectáreas de encinar, robledal y quejigar autóctono, y amenazado de desaparición de forma inminente, poniendo en conocimiento de esta instancia judicial los hechos producidos, y realizando una serie de peticiones tendentes a su protección.
Así, el partido político legalizado TIERRA COMUNERA (TC), ha expuesto:
Que desde la Agrupación Provincial en Burgos del partido castellanista TIERRA COMUNERA (TC), se conoce la inminente amenaza de desaparición que se cierne sobre una superficie de más de once hectáreas de encinar, robledal y quejigar autóctono del bosque de Villafría, en el paraje denominado El Montecillo, junto a la N-I, al norte de la misma, frente al aeropuerto de Villafría, y al sur del río Vena, y que cuenta con numerosísimos ejemplares arbóreos centenarios, de enorme singularidad, y que representan la única evidencia boscosa de los ecosistemas autóctonos que caracterizan el espacio físico del entorno del término municipal de Burgos.
Que esta formación política denuncia que esta masa forestal ha sido objeto en los últimos días de una serie de trabajos con maquinaria pesada, que han eliminado completamente el estrato natural arbustivo y herbáceo, produciéndose además el arrancamiento o rotura de numerosos ejemplares arbóreos, al tiempo que se han abierto numerosas pistas y caminos en lo que hasta hace poco era un espacio natural virgen y privilegiado, provocando un considerable daño ambiental.
Que desde TIERRA COMUNERA (TC), se tiene constancia que estas actuaciones constituyen la primera fase de un proceso de eliminación de toda la masa forestal de esta parte del bosque autóctono de Villafría, que se producirá en próximas fechas, tendente a su sustitución por un conjunto de naves industriales.
Que TIERRA COMUNERA (TC) documenta el valor ambiental del citado Bosque, así como el daño que hasta el momento se ha realizado, mediante el Estudio Adjunto, encargado por TIERRA COMUNERA (TC) y realizado por FUNDACIÓN OXÍGENO, organización privada sin ánimo de lucro, cuyo prestigio en cuestiones ambientales ha sido unánimemente reconocido.
Que esta formación política castellanista recuerda que ya en noviembre de 2002, en una parcela continua a Cerámicas Gala, y propiedad de la empresa Mobart2, se produjo el arrasamiento de más de 100.000 m2 de bosque autóctono, incluyendo cerca de 3000 ejemplares de entre 50 y 300 años de encinas, quejigos y robles, del bosquecillo de Villafría, la tercera parte del último reducto de bosque autóctono del término municipal de Burgos, desapareciendo estos árboles víctimas de las máquinas, y convirtiéndose un valioso ecosistema, en un solar en cuestión de horas, y ocasionando además de la catástrofe forestal, la desaparición de cientos de pequeños mamíferos y reptiles y la eliminación del espacio vital de miles de aves.
Que se da la circunstancia de que este espacio natural de Villafría ha sido objeto de frecuentes polémicas, en torno a su preservación, ante la amenaza de su desaparición para construir naves industriales en su parcela; así en octubre de 2002, el entonces Grupo Municipal de TIERRA COMUNERA (TC) en el Ayto. de Burgos, intentó en última instancia, mediante la presentación en el Pleno Municipal del 7 de noviembre- de una proposición orientada a la preservación integral del bosque autóctono de Villafría, las modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para salvar este emblemático encinar, aunque los concejales castellanistas se quedaron solos apoyando esta propuesta que fue rechazada por los nueve votos de los concejales socialistas, y la abstención del PP, IU y grupo mixto.
Que desde TIERRA COMUNERA (TC) se considera extraordinariamente negligente el comportamiento municipal en este tema, puesto que todos los informes ambientales y naturalistas del Ayuntamiento de Burgos especifican el insustituibles valor ecológico de este bosque autóctono, y muy especialmente la Agenda Local 21 de Burgos, pero al mismo tiempo no se ha realizado ninguna actuación tendente a la protección integral de este espacio, ni a la modificación de su calificación como suelo urbanizable industrial.
Que si el Ayuntamiento del bipartito PSOE-IU que presidía Olivares en 2002, fue responsable de un importantísimo atentado ecológico contra el patrimonio natural burgalés; hoy la corporación del PP que preside Aparicio, sigue sus pasos y se encamina a una nueva e irreversible agresión ambiental contra un bosque centenario que representa los ecosistemas primigenios de la ciudad de Burgos.
Además TIERRA COMUNERA (TC), solicita: