El partido castellano Tierra Comunera manifiesta su preocupación ante las últimas cifras de paro referidas al cuarto trimestre del año 2004 y en las que se recogía que la provincia de Valladolid contaba con un porcentaje de población parada del 14,54%, lo que supone que 35.700 personas de la provincia están desempleadas.
Tierra Comunera considera estos datos nefastos para la economía de Valladolid, puesto que se trata de una cifra muy superior a la registrada para todo el estado (10.38%), además de volver a niveles de 1999, que fue el último año que se cerró con una tasa superior a la actual.
Tasas de paro en el 4º Trimestre desde 1999 a 2004
1999 – 17,08%
2000 – 13,66%
2001 – 12,86%
2002 – 11,11%
2003 – 14,01%
2004 – 14,54%
Esta formación también lamenta la falta de transparencia estadística que demuestran los gobiernos regional y estatal a la hora de dar a conocer estas cifras. Tierra Comunera recuerda que hace sólo un año el PSOE criticaba la credibilidad de los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Empleo, recomendando la lectura de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA)por ceñirse totalmente a la realidad del mercado laboral. Por lo tanto, sorprende como ahora el Gobierno se olvida de la EPA y hace caso omiso de estos preocupantes datos.
Para Tierra Comunera estos datos demuestran de nuevo la crisis que afecta a la economía de Valladolid, sin que los sucesivos gobiernos consigan reducir el número de parados en la provincia. Los castellanistas pedimos un plan urgente de revitalización del empleo en Valladolid y recomendamos a los partidos mayoritarios que abandonen de una vez sus discursos triunfalistas en materia de empleo. Tierra Comunera considera un insulto a la ciudadanía que se pueda estar hablando de «pleno empleo» o «coyuntura económica favorable» cuando en Valladolid una de cada siete personas en disposición de trabajar está desempleada.
Tierra Comunera recuerda también que pronto Valladolid y Castilla y León dejarán de recibir las subvenciones de los fondos de cohesión de la Unión Europea, lo que supondrá el recorte de la principal fuente de financiación con la que actualmente cuenta la formación y reciclaje de trabajadores y desempleados. Sin ninguna duda, esto provocará un descenso en el nivel de preparación y formación del empleo en Valladolid, lo que redundará en el aumento del paro en la provincia.
Esta formación critica también la labor desempeñada por la Junta de Castilla y León y considera que el balance del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (ECYL) desde su creación no ha podido ser más negativo para la región.