Tierra Comunera se marca la meta de recuperar en los próximos comicios la representación perdida en el 2003.
Tierra Comunera (TC) tiene el reto de recuperar en las elecciones de mayo la representación que no logró en el 2003. Entonces perdió los tres concejales del Ayuntamiento de Burgos, el procurador en las Cortes y el diputado provincial logrados cuatro años antes. El secretario general de la formación, Luis Marcos, de 44 años, profesor de Química Ambiental en la Universidad de Burgos, asume la responsabilidad de convencer a los electores de que es necesaria la presencia en el Consistorio burgalés -es candidato a la Alcaldía- y en otras instituciones de un partido «que cree en la comunidad».
¿Cómo enfocará Tierra Comunera la campaña para revertir la falta de apoyo de los últimos comicios?
Hace meses que trabajamos en la búsqueda de un acuerdo con otras formaciones de corte independiente, local, comarcal, regionalista y ecologista. Esto ha cristalizado en una coalición, Alternativa por Castilla y León, con la que concurriremos a las elecciones. Nos va a permitir visualizar ante los electores la existencia de una tercera fuerza política, alternativa al bipartidismo del PSOE y el PP, que a nuestro juicio es empobrecedor. Presentaremos candidatos en casi 500 ayuntamientos.
¿En qué se va a diferenciar su mensaje del de hace cuatro años?
Hemos renovado mucho nuestro discurso. Por un lado, es importante que se reconozca el papel de Burgos como segunda ciudad de la comunidad en habitantes y probablemente la primera en dinamismo económico. Además creemos que para consolidar y vertebrar la comunidad hace falta una descentralización administrativa de la Junta y reclamamos que Burgos sea sede de algunas consejerías. Hemos propuesto la de Justicia cuando se transfieran las competencias, la de Economía y otra de la Lengua Castellana. Otra propuesta novedosa es crear un observatorio anticorrupción en Burgos. Además hay que apostar por la comarcalización como una opción por un medio rural vivo. También por fortalecer las señas de identidad y por crear una televisión autonómica pública.
No a las segregaciones
¿Cuál es su opinión sobre el discurso de los leonesistas?
Somos muy críticos, creemos que el leonesismo oculta su ausencia de proyecto y propuestas reales. Somos absolutamente contrarios a la desmembración de la comunidad y no compartimos el discurso de estos partidos que pretenden segregar provincias. Esta región tiene problemas muy serios y le va a costar mucho resolverlos siendo nueve provincias. Si nos desgajáramos sería todavía mucho más complicado salir adelante.
Hasta ahora Burgos es el bastión de TC. ¿Cómo va la implantación del partido en otras provincias?
Tenemos una importante implantación en Segovia, Ávila, Valladolid o Palencia. En los territorios donde nuestra presencia es más limitada se complementa, de cara a las elecciones, con compartir cartel con otros partidos.
¿Qué resultados prevén conseguir en las elecciones del 27 de mayo?
No hemos hecho encuestas de tipo cuantitativo. Sí que es cierto que realizamos algunos sondeos de carácter cualitativo y ahora detectamos una simpatía y un apoyo hacia nuestro proyecto bastante mayor que hace cuatro años.
¿Qué hará si no logran obtener representación? Tras el fracaso de las anteriores elecciones anunció que se marcharía, pero repite
Analizaremos los resultados a partir del 28 de mayo. Veremos si concuerdan con las expectativas y tomaremos las medidas más adecuadas. Estamos convencidos de que hace falta un partido castellanista. Es el hueco que actualmente está representando Tierra Comunera y ahora no nos preocupa qué vamos a hacer después de las elecciones, sino hacerlo lo mejor posible para que los ciudadanos nos expresen su confianza.
¿Qué puede hacer un partido minoritario en las Cortes regionales?
Muchísimas cosas, de hecho un lugar común de muchos periodistas parlamentarios es que esta legislatura es mucho más aburrida, triste y plana. En la anterior había un procurador de TC y otro de IU que contribuían a que hubiera más debate, pluralidad y riqueza parlamentaria. El PSOE y el PP actúan como mayoría de bloqueo y se ha demostrado con la reforma del Estatuto de Autonomía. Han pactado el peor estatuto de los que se están elaborando en la actualidad en el país. El más alicorto, el menos ambicioso, que ayuda poco a transformar esta tierra y nos consolida como comunidad de segunda. La presencia de procuradores de TC garantizaría que en el debate no esté solo lo estatal, porque Herrera y Villalba han convertido a Castilla y León en un escenario más del enfrentamiento nacional de Rajoy y Zapatero.
¿El principal problema de la comunidad es la despoblación?
Es uno de los más importantes. La despoblación refleja la falta de fe de muchos ciudadanos en esta región, la crisis del medio rural y el fracaso de organización de los pequeños municipios. PP y PSOE llegaron, con veinte años de retraso, a un pacto para luchar contra la despoblación con una serie de medidas que ni se han aplicado ni se están demostrando eficientes.
¿Las campañas de recuperación de patrimonio de TC son para darse a conocer o tienen la esperanza de que se pueda recuperar algo?
Uno de los tres ejes de la identidad de esta tierra, junto con el medio ambiente y la lengua, es el patrimonio cultural. Nuestra principal reivindicación es que la Junta evite que lo que aún tenemos se pierda. Y luego que los ciudadanos conozcan que nos ha sido robado, sacado de forma irregular. Estamos convencidos de que una parte importante del patrimonio volverá, es de sentido común.
¿Ha dejado TC de ser nacionalista ahora que ha eliminado lo de Partido Nacionalista Castellano?
Tierra Comunera es un partido de esta tierra, y dentro de él hay personas de percepción regionalista, nacionalistas, como es mi caso, y de todas las formas de autoidentificarse con nuestra tierra. Quizás el sentimiento de identidad con esta tierra no está tan generalizado como en otras comunidades y no nos podemos permitir el lujo de que haya varios partidos para el mismo sentimiento de identidad. El nombre del partido se ha simplificado porque era un poco largo. Además en sus inicios era solo Tierra Comunera y nos parecía que llega mejor.