La política social llevada a cabo por el Ayuntamiento de Toledo ha olvidado por completo las necesidades de la juventud toledana. La nula colaboración entre la concejalía correspondiente y el Consejo Local de la Juventud, ha hecho fracasar o pasar desapercibidas las políticas de juventud del consistorio, que han supuesto un rotundo fracaso tras otro.
En cuanto a la política de vivienda llevada a cabo por las administraciones competentes, en especial por el Ayuntamiento de Toledo, su nula implicación en los problemas reales de los ciudadanos ha hecho que los jóvenes hayan tenido que optar por marcharse a vivir a los municipios del Alfoz o renunciar a la posibilidad de independizarse.