El concejal Teófilo Santamaría ordena levantar un acta notarial de las obras aún en marcha de urbanización de la calle San Sebastián días después de que se apruebe su finalización.
Santamaría critica que estas obras, que estaban incluídas en los planes provinciales de 2005, hayan comenzado tan tarde para poder utilizarlas como argumento electoral.
Los asuntos urbanísticos en la localidad ribereña de Torresandino están empañando la vida política del municipio. El concejal de Tierra Comunera Teófilo Santamaría en ese Ayuntamiento denunciaba ciertas irregularidades administrativas a la hora de certificar una obra muy concreta.
El asunto denunciado corresponde a las obras de pavimentación de la calle San Sebastián. Santamaría asegura que estas obras todavía están realizándose mientras que existe un acuerdo de pleno que certifica la finalización de las obras. «El señor alcalde y concejales del Partido Popular han aprobado en el punto número cinco de la sesión plenaria del día 28 de febrero la liquidación final de unas obras que vienen del Plan Provincial de Obras y Servicios de 2005 sin estar acabadas», explica el edil comunero. Un punto en el que, asegura, su voto fue negativo al reiterar que «estos señores han aprobado una cosa que no está realizada».
ACTA NOTARIAL. Para que haya constancia oficial de esta situación, Santamaría acudió el pasado 5 de marzo al lugar de las obras acompañado por la notaria de Lerma para que levantase acta, acompañada de fotografías, sobre el estado de la calle San Sebastián y la inconclusión de los trabajos de pavimentación. Este trámite lo llevaba a cabo sin descartar que, de no obtener una respuesta favorable, acudir si procede a los tribunales.
El concejal de TC en Torresandino no esperaba una respuesta lógica del primer edil, Martín Tamayo, ya que, según asegura Teófilo Santamaría, «no da explicaciones de nada, llevamos ya cuatro años y sé que no va a dar explicaciones».
A pesar de esta incongruencia entre los acuerdos plenarios y la realidad, el concejal comunero no teme que se vayan a parar por ningún motivo las obras. «No tiene porqué paralizarse los trabajos, aunque hayan dado la certificación final, hay que ser realistas, porque están trabajando todavía allí», declaraba Santamaría. El hecho de que se hayan liquidado ya las obras no satisface a la oposición municipal de Torresandino.
En relación a este asunto, el alcalde de la localidad ribereña, Martín Tamayo, rehusaba hacer cualquier tipo de declaración ni dar explicaciones en público, asegurando que «los asuntos municipales los trato en el Ayuntamiento». El regidor de Torresandino asegura que «la gente, en los pueblos, sabe las noticias que hay y yo no quiero estar todos los días en la palestra». Esta postura se debe a que Tamayo considera que la publicación de polémicas políticas en los medios de comunicación solo sirve para crear mal ambiente en la localidad. «Desde que soy alcalde, noté que en el momento en el que sale algún asunto en los medios había malestar general», se excusa Tamayo.
HERRAMIENTA ELECTORAL. El concejal de TC considera que, detrás de esta certificación final de una obras que aún están en curso, puede haber una motivación electoral. «Han retrasado las obras indebidamente para hacerlas coincidir con las elecciones municipales», declaraba Santamaría, ya que estos trabajos estaban incluidos en el Plan Provincial de Obras y Servicios de la Diputación de Burgos para el año 2005.
El edil comunero reitera su opinión de que ésta es una «certificación falsa» y cree que se ha producido ahora porque «la Diputación les ha obligado a que certifiquen para conseguir las próximas subvenciones». Santamaría entiende que este tipo de trámites, en los que hay ayudas de otras administraciones de por medio, tienen unos plazos, pero critica que se haya retrasado el inicio de las obras alrededor de dos años desde que el proyecto se incluyó en los planes provinciales de 2005. «Creo que el retraso de estas obras es porque vienen las elecciones municipales ahora y las han retrasado para hacerlas coincidir», corrobora.