El alcalde de Caleruega, José Ignacio Delgado, respaldado por la corporación municipal calerogana, rebatió punto por punto las críticas expresadas por los representantes de la Sociedad de Cazadores de la localidad, sobre la que recordó que «no está constituida formal ni legalmente, no tiene sede social, carece de estatutos y los supuestos cargos de la ejecutiva se eligieron sin el quórum necesario». Tras reiterar el carácter democrático que impera en las decisiones del equipo de gobierno municipal, Delgado declaró que este escrito tiene como único fin el «dañar la imagen de la corporación a través de amenazas, injurias, calumnias, mentiras y arremetiendo contra los intereses profesionales y personales de sus miembros».
Sobre las acusaciones de trato de favor hacia sus amigos y hacia el único hotel que existe en la localidad, el alcalde calerogano indicó «que nada tiene que ver con el tema de la caza, que absolutamente todas sus actuaciones pasadas y presentes están de acuerdo a la ley, que cumple con todas sus obligaciones en materia de normativa, licencias, tributos, impuestos y contribuciones especiales». Como ejemplo puso que el establecimiento paga 6.000 euros por 11 metros de fachada, mientras que el resto de los vecinos de la calle en la que se ubica están pagando 50 euros por metro. Delgado informó que ha llegado a un acuerdo con la Diputación para que sea esta institución la que se encargue de cobrar las contribuciones especiales de las calles que quedan pendientes de pago.
En relación al grupo de cazadores franceses, Delgado negó que tengan ningún tipo de relación con nadie del hotel, aunque acuden a él desde hace tres años para alojarse ya que son socios de otros cotos de caza. Ante la acusación de los cazadores de que el uso sábados y domingos del coto por parte de las escopetas francesas, el primer edil quiso dejar claro que estos «jubilados franceses este año sólo vienen a la caza de la codorniz y sólo cinco fines de semana durante la temporada, eso son diez días, lejos del cupo máximo de uso del coto».
Las críticas hacia la nueva gestión del coto carecen de fundamento, para los responsables municipales, al no haber logrado alcanzar un acuerdo con los cazadores a pesar de los esfuerzos de éste. «Les dimos la opción de quedarse ellos como únicos beneficiarios del coto siempre y cuando pagaran el valor real del coto, 40.000 euros», a lo que ellos ofrecieron 25.000 euros y la gestión de la cetrería para el Ayuntamiento, para, a los dos días, reducir la cuantía a 24.000 euros, incluyendo la cetrería.