Luis Marcos, secretario de organización de TIERRA COMUNERA (TC), hace un balance muy negativo de la gestión medioambiental del consistorio, ya que, afirma, en los cinco años que lleva como alcalde Juan Carlos Aparicio, los temas medioambientales han ocupado un lugar muy poco relevante, y no se han tomado medidas que mejoren la calidad ambiental y la sostenibilidad en Burgos.
Las proposiciones de la formación castellanista burgalesa pasan, en política de aguas, por implantar una tarifa progresiva de aguas de consumo, por renovar la obsoleta ordenanza de vertidos y por ampliar y mejorar la Estación Depuradora de Aguas Residuales, ampliando al Alfoz su ámbito de actuación. Respecto al tratamiento de residuos, los comuneros critican la paralización de la Planta de Biometanización, tras una inversión superior a los 1.200 millones de pesetas, y la incapacidad para comercializar los subproductos del tratamiento de residuos, como el compost o la producción de la planta de machaqueo de escombros.
Respecto a la contaminación atmosférica, TIERRA COMUNERA (TC) exige medidas para reducir los valores de contaminantes urbanos, especialmente los niveles referidos a partículas y ozono, así como limitar la contaminación acústica. Los comuneros reclaman también un urbanismo más sostenible y ambiental, apostar por modelos de movilidad más ecológica reduciendo los efectos del exceso de tráfico en la ciudad, y una mayor participación ciudadana en temas ambientales, a través de la Agenda Local 21.
Finalmente, Luis Marcos, criticó los tímidos avances del Cinturón Verde de la ciudad, al tiempo que reclamó incrementar la superficie de zonas verdes y parques en Burgos, en unas 1000 hectáreas.