marzo 2, 2009

Asistimos ayer, en las Cortes de Castilla-La Mancha, a uno de los plenos más absurdos que se recuerdan en la historia de esta inventada comunidad autónoma. Solicitado por el Presidente Barreda para “mirarse el ombligo” (como yo mismo lo definí en fechas pasadas) cuando sus señorías aún disfrutaban de sus “cortas” vacaciones  de invierno, buscaba meter en un lío al Partido Popular y escenificar el gran “compromiso” del  PSOE para con esta autonomía.

El grupo municipal del Partido de Castilla y León (PCAL) en el Ayuntamiento de Aranda de Duero denuncia la parálisis que se está dando en el proyecto Consorcio Ruta del Vino. Acusa al Ayuntamiento arandino de que, mientras que en Peñafiel “se está trabajando denodadamente y muy bien”, en la capital ribereña no se hace nada por encabezar el proyecto, algo que debe de hacer porque si no “nos quedaremos en la orilla, sin posibilidades de encabezar y luchar en el futuro”.