Artículo de Mariano Navarro, Presidente del PCAS en Madrid, sobre la situación política actual.
Esta crisis económica y los errores de nuestros gobernantes junto a la avaricia desmedida de muchas empresas, incluidos los sectores financiero y de la construcción han provocado la mayor destrucción de derechos y del estado del bienestar de las últimas décadas. Sin embargo y aunque la situación de muchas familias no permite alegrías, tenemos algunas lecturas positivas. Por fin la población está despertando de un largo sueño como en Matrix y parece que algunos tópicos se han destruido para siempre, lo cual abre la esperanza hacia un futuro mejor para todos.
Tenemos que dar las gracias a Mariano Rajoy porque ha destruido el tópico o la creencia de que el PP tiene las claves de la economía y sabe cómo manejarla. Es evidente que el PP no sabe qué hacer, o bien no puede/quiere hacer nada. Si Zapatero generó o multiplicó el cáncer económico que padecemos, Rajoy y las medidas del PP nos van a eliminar con la quimio de los recortes y saldremos más tarde de la crisis económica y totalmente desnudos en cuanto a protecciones sociales.
De la misma forma ya dimos las gracias a José Luis Rodríguez Zapatero, por destruir el mito del monopolio que tenía el PSOE sobre las causas sociales. Ni le importaban los funcionarios ni pensionistas, ni trabajadores en general, a los que no dudó en recortar sueldos y pensiones, ni tampoco le preocupaban mayores y discapacitados para los que aprovechando una iniciativa europea y apoyo financiero para favorecer una vida independiente para los mayores ante el rápido envejecimiento de la población, no dudó en hacer demagogia en España y otra de sus chapuzas mezclando churras con merinas y metiendo en el mismo saco de la Ley de Dependencia a mayores y a discapacitados con necesidades muy diferentes. La población ha comprobado que el PSOE prostituye y utiliza las causas sociales que apoya.
Y lo mismo ocurre con Angela Mekel, nos ha enseñado lo que es Europa, y por lo tanto los españoles hemos dejado de creer en una Europa a medio camino de forma incondicional. Seguimos siendo europeístas, pero ya no estamos dispuestos a darlo todo a cambio de nada, ni a aceptar dinero para destruir nuestro futuro, ni a quedarnos a mitad de camino. Aceptaremos una verdadera Unión Europea, no sólo monetaria, ni incluso fiscal, sino una verdadera federación de estados con una política común económica y monetaria junto a protecciones sociales comunes y una política exterior común, o bien desaparecerá.
Y por último también Iñaqui Undargarín ha roto él solito dos tópicos, el de que las Fundaciones son organizaciones sin ánimo de lucro, y el de que la monarquía española es estable y transparente. De repente hay casi tantos republicanos de izquierdas como de derechas, y los que no lo somos, empezamos a simpatizar con ambos.
En fin, que no hay mal que por bien no venga y parece que todo está cambiando. En las últimas elecciones catalanas la mayor subida ha sido del partido que preside Albert Ribera, ni de izquierdas ni de derechas. ¿Es posible que los españoles estemos despertando como en Matrix y ya no confiemos en los de siempre, en los que suelen cambiar de cara para que todo siga igual?
¿Es posible que empecemos a votar a partidos democráticos con menos posibilidades pero con enorme potencial de cambiar el sistema y mejorar la democracia en la que vivimos?
Esperamos que al menos esta crisis nos enseñe un nuevo camino para mejorar nuestro futuro como sociedad.
Gracias.
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