Los continuos errores de funcionamiento de las máquinas de recarga de tarjetas de autobuses, muestra una vez más el desastre organizativo del Servicio de Autobuses. Su máximo responsable, Esteban Rebollo, no ha tomado ninguna medida encaminada a que las máquinas funcionen de manera correcta en los últimos meses. Después de la denuncia pública efectuada por el PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos) la única solución ha consistido en la colocación de unos carteles indicando que están fuera de servicio.
Según los responsables castellanistas, «resulta sorprendente que en vez de repararse urgentemente se coloque una nota indicando que están averiadas, sin indicar el punto más próximo de recarga o cuando estarán operativas».
A juicio del PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos), «desde su instalación estas máquinas adolecen de mantenimiento, siendo constantes las averías». Los castellanistas solicitan a los responsables municipales la inmediata reparación de las máquinas averiadas y un adecuado mantenimiento para que no se repitan los constantes errores de funcionamiento en el futuro. Cualquier usuario de transporte público se ha encontrado en varias ocasiones con las máquinas de recarga fuera de servicio, y impidiéndoles este hecho recargar sus tarjetas de autobús. Incluso los terminales instalados en algunos comercios también producen errores en las recargas.
El área de Movilidad del Ayuntamiento de Burgos «hace aguas» por todos los lados, a los reiterados fallos en el servicio a los usuarios como los problemas para cargar las tarjetas de transporte, se suma el desplome en el número de viajeros, los autobuses urbanos perdieron casi 600.000 usuarios en 2012 respecto a 2011. Sin duda no se puede achacar a la crisis el descenso de viajeros, 2011, ya en plena crisis, fue el año de mayor número de usuarios de la historia de los autobuses urbanos de Burgos. Según los castellanistas, «estos datos se deben a mantener unas líneas obsoletas y el incremento del precio del billete, que ha subido casi un 30% desde 2010, incluso en 2012 se registraron dos ascensos en la tarifa».
Para el PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos) la reordenación de las líneas debiera ser una prioridad para el Ayuntamiento, cuya única actividad parece referirse a la Capitalidad Gastronómica. El propio Alcalde Javier Lacalle ha prometido y pospuesto continuamente una restructuración total de todas líneas de autobuses. En concreto la última previsión del Alcalde fue que el nuevo mapa del transporte público entraría en funcionamiento en el cuarto trimestre de 2012, aunque meses antes ya se había comprometido como fecha el verano de 2012. Algo que todavía no ha ocurrido.
Los castellanistas burgaleses, además de esta urgente reestructuración de líneas y un descenso en el precio del billete, proponen la creación de un servicio de transporte eficiente del Área Metropolitana de Burgos, integrada por la capital burgalesa y los municipios de su Alfoz, orientada a coordinar las políticas de movilidad de estos municipios.
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