El retraso en la finalización de las obras de la nueva Escuela Infantil de Gamonal-Norte, «Pequeño Cid» ha obligado al Ayuntamiento de Burgos a seguir utilizando, la en teoría obsoleta Escuela de «Río Vena».
Para los castellanistas esta maniobra del PP en el Ayuntamiento vuelve a evidenciar la falta de organización y la total carencia de visión de futuro que está llevando al Ayuntamiento a ejecutar una política improvisada y carente de lógica. «Durante semanas se nos ha intentado convencer de que la escuela de Río Vena estaba obsoleta y que ningún niño podría continuar en esas penosas instalaciones, sin embargo Ana Lopidana se desdice y ahora afirma que los niños podrán comenzar su curso en estas instalaciones, hasta hace unas semanas inseguras», manifestaron los castellanistas.
Los argumentos ofrecidos por la Concejala responsable son falaces, ahora se habla de las bondades de «Río Vena», y de la seguridad que ofrece a los pequeños de la casa, mientras esos argumentos eran los contrarios hace unos meses.
En opinión del PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos), «los argumentos para el cierre nunca fueron reales, sólo una mera disculpa para ejecutar el cierre maquinado por el PP burgalés». La formación castellanista vuelve a reclamar al Ayuntamiento de Burgos que realice por trámite de urgencia las obras necesarias para eliminar de esta Escuela Infantil todas aquellas carencias que pudieran existir, «que hoy no parecen tan graves». «Si existe dinero para una publicación tan parcial como Plaza Mayor o para pagar los proyectos propagandistas de Lacalle, debe de buscarse una partida para rehabilitar la guardería de Río Vena», afirmaron los castellanistas.
Tras dilapidar cientos de miles de euros en obras prescindibles e innecesarias (Plan Catedral, demolición puente Gasset, etc.) ahora nos encontramos con que las actuaciones realmente necesarias de mantenimiento de los inmuebles municipales no se han llevado a cabo, el ejemplo más llamativo es el de la plaza de Toros. Sin embargo otras dotaciones de primera necesidad para la ciudadanía como las Guardería Río Vena, tampoco ha escapado a la dejadez de los responsables del PP en el Ayuntamiento de Burgos, «que lo mismo deciden cerrarla, que con el mismo desparpajo reubican al alumnado en la misma sin el menor rubor, ni autocrítica», declararon los castellanistas.
De igual manera los castellanistas temen que este cierre suponga a corto plazo un recorte en el número de plazas ofertadas. El Ayuntamiento de Burgos oferta este curso 66 plazas menos de las disponibles en el pasado curso, de 372 a 306, «la guarderías son un elemento fundamental para la conciliación en las familias modernas».
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