«A Javier Lacalle sólo le importa maquillar las pésimas cifras de viajeros del Aeropuerto de Burgos sin tener en cuenta la viabilidad de los vuelos contratados, el elevado coste que ello ha supuesto, la pésima imagen de Burgos y sus infraestructuras aeroportuarias que se ha dado, las molestias que se han provocado a viajeros y familiares y la incapacidad técnica y financiera de la empresa contratada», esta es la conclusión de los castellanistas después de la bochornosa actuación del Ayuntamiento de Burgos, el Consorcio del Aeropuerto y la empresa Good Fly en los últimos días.
EL PARTIDO CASTELLANO (PCAS) se ha dirigido al Alcalde de Burgos reclamándo datos sobre el coste de operaciones y vuelos realizados este verano, los desembolsos anticipados a la empresa Good Fly (que según los castellanistas superan los 200.000 €, y cuya recuperación es más que dudosa), las garantías para la devolución por parte de la empresa del importe desembolsado por el Consorcio para retorno y salida de pasajeros de los vuelos de septiembre, los informes técnicos que avalaban la capacidad técnica y financiera para justificar la contratación de Good Fly como operadora, las actuaciones legales que se van a emprender contra Good Fly, la existía o no de fianza o seguro que cubriera los numerosos contratiempos sobrevenidos, y la razón por la que Good Fly recibió por adelantado íntegramente la subvención de toda la operativa por un montante de 162.000 euros.
Los castellanistas critican además la decisión del Consorcio de asumir íntegramente los costes económicos, no solo del regreso de los viajeros desde Baleares, si no también de enviar a pasajeros que todavía no habían salido de Burgos -incluidos los de León ante la cancelación del vuelo desde esta ciudad-, ya que éste debiera ser un asunto entre particulares, entre pasajeros y Good Fly, y no un asunto de competencia municipal.
El PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos) considera que con la nefasta gestión por Lacalle de la «crisis aeroportuaria del verano 2013» el modelo de gestión del Aeropuerto de Burgos ha demostrado ser un completo fracaso, que no solo supone una ruina para las arcas municipales, sino que hunde la imagen de Burgos dentro y fuera de la ciudad, ponen en cuestión la viabilidad de la propia infraestructura aeroportuaria burgalesa y demuestra la carencia de un modelo de gestión integral del Aeropuerto de Villafría, que pasa a juicio del PARTIDO CASTELLANO (PCAS), por recuperar su papel al servicio de las industrias burgalesas en el transporte de mercancías y por atraer vuelos y viajeros para recomponer las malas perspectivas del sector hotelero, turístico y de la restauración de la capital y provincia burgalesas. Los castellanistas no pueden además pasar por alto los sucesivos fracasos del Ayuntamiento de Burgos en la gestión del Aeropuerto, el rotundo descalabro de los vuelos a los Alpes, la suspensión de los vuelos en el puente de la Constitución e Inmaculada de 2010, por baja demanda, aunque se culpó a la huelga de controladores, y ahora la desastrosa campaña veraniega de 2013.
Para los castellanistas burgaleses es un error que las instituciones «pretendan rentabilizar el aeropuerto solo con vuelos desde Burgos. El Consorcio debe convertir en destino a Villafría, ya que subvencionar las vacaciones a unos cientos de burgaleses no hace rentable el aeropuerto, el negocio es invertir en traer visitantes», insisten una vez más desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos). Nuestro aeropuerto ha seguido perdiendo pasajeros en los siete primeros meses del año, en concreto se ha registrado un descenso del 22,5% respecto a las mismas fechas de 2012, muy por encima de la media del conjunto de los aeropuertos gestionados por AENA cifrada en el 6%. Incluso en un mes vacacional como Julio la terminal burgalesa perdió un 23,2%, «lo que da idea de la ruinosa gestión del aeropuerto por parte de los responsables del PP».
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