El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) en Toledo ha recibido un escrito de la Oficina de la Defensora del Pueblo en la que esta institución le transmite nueva información sobre la queja presentada por el Concejal de URI-PCAS, Domingo Sobrino, hace varios meses.
En el escrito, enviado por el Adjunto Primero, D. Francisco Fernández Marugán, se da cuenta de la enorme tardanza del Ayuntamiento en contestar a los requerimientos de información por parte de la Oficina de la Defensora del Pueblo, por lo cual se ha exigido al Consistorio la remisión de la información «de manera urgente». La queja fue presentada y admitida a trámite hace más de tres meses.
En la misma, se trasladaba a la Defensora del Pueblo la situación insoportable que se está viviendo en el Ayuntamiento de La Puebla de Montalbán, donde el Alcalde popular del municipio ha cambiado hasta en tres ocasiones la cerradura de acceso al edificio del Consistorio municipal, dándose el caso de que en el último cambio no se ha facilitado copia de la llave a los Concejales de la oposición, por lo cual los mismos no pueden acceder a la dependencias municipales y deben reunirse en locales ajenos al Ayuntamiento. No debemos olvidar, tampoco, los espectáculos bochornosos que ha protagonizado el Alcalde pueblano en los últimos meses durante la celebración de distintos plenos municipales, en los que es tristemente habitual la expulsión de ediles o del público asistente a los mismos.
Tanto el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) en Toledo como el Concejal de la Coalición URI-PCAS en La Puebla de Montalbán, Domingo Sobrino, han lamentado «el ninguneo que el Ayuntamiento, especialmente el Alcalde, están sometiendo a la Defensora del Pueblo», y han expresado su «vergüenza por el menosprecio que supone a una alta institución del Estado el no responder a sus peticiones de información. Después escucharemos al PP indignarse cuando se producen actos reprobables contra cualquier institución por ellos gobernada, pero ignorar los requerimientos de la Defensora del Pueblo no parece importarles lo más mínimo ni al Alcalde popular de La Puebla ni al partido que lo sustenta en el poder».
Cabe recordar que en la queja presentada se ha detallado a la Defensora del Pueblo cómo el Concejal de URI-PCAS en el municipio, Domingo Sobrino, no puede acceder en estos momentos a las dependencias municipales pues, además del citado cambio en la cerradura, el Alcalde ha ordenado a la Policía Municipal que no permita la entrada de los concejales de la oposición al edificio, por lo que algunas reuniones de dichos concejales han debido celebrarse en bares de la localidad, dificultando de esta manera la labor de oposición que la Constitución y las leyes encomiendan a los concejales.
También se ha detallado cómo, el pasado 1 de abril de 2013, fue presentada y aprobada – por mayoría absoluta – una moción de URI-PCAS en el Pleno municipal en la cual se pedía que se facilitara una llave a todos los Concejales de la Corporación y que el Alcalde pagara de su bolsillo el coste del cambio de las cerraduras. Moción que, pese a estar aprobada democráticamente, el Alcalde se niega a acatar, llegando al extremo de que, tras el último cambio de cerradura, ni tan siquiera ha facilitado copia de la llave de acceso a la Sra. Secretaria Municipal, ni al resto de Concejales del Consistorio.
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