Con la llegada del invierno algunos de los problemas a los que se enfrentan los vecinos de La Horcajada se ven aumentados. Según denunció el alcalde, Alejandro Olivar, y a él muchos de los vecinos, el hielo dificulta la conducción, ya que el agua se acumula en las cunetas y se congela, lo que conduce a accidentes de tráfico. Para el alcalde el problema es la situación de las carreteras, y en especial de las cunetas, que necesitan un arreglo, algo que solicitaron ya a la Diputación Provincial.
Los problemas para los conductores se agudizan por la situación de la señalización horizontal, que en muchos casos no se ve. Esto también afecta a los visitantes que acuden a la localidad y que, por ejemplo, no pueden encontrar las casas rurales. Estas deterioradas señales horizontales no están acompañadas por marcas en el suelo, lo que también supone un problema. Además está la circunstancia de la travesía del pueblo donde se concentra gran parte del tráfico, lo que hace que se trate de un cruce peligroso donde se crean problemas.
Otro conflicto es la necesidad de arreglar los caminos rurales y ganaderos. El problema es que estos caminos están cegados al paso del agua, por lo que no hay cunetas y se llega al caso de que no se pueden usar. En concreto, esta circunstancia se produce en el camino que enlaza con el depósito del agua, donde no se puede pasar. Esta situación se repite, según las protestas de los vecinos, en los accesos a sus fincas.
Se trata de problemas cotidianos que dificultan la vida en este municipio, sobre todo a la hora de conducir y para los que el regidor solicita ayuda para que no se agraven aún más.