Artículo de opinión de Mariano Navarro, Presidente del PCAS en Madrid.
Parece ser que nuestra Presidenta de la Comunidad de Madrid dimite. No deja la política pero quiere dedicarse más a la familia. Y una vez más la noticia inunda los medios de comunicación y triunfa en redes sociales.
Defensores y detractores vierten sus opiniones en todos los medios de forma estereotipada y previsible. Incluso Tomás Gomez tiene buenas palabras, dice que no es su enemiga pero puente de plata. Al final las críticas son también reconocimientos porque aceptan premisas falsas al estar instaladas en el bipartidismo más coercitivo y superficial.
Me siento tan liberal como progresista y creo que Esperanza Aguirre ha sido tan perjudicial para el liberalismo como Zapatero para el progresismo. Ninguno de los dos representa la ideología que dice representar. Y por lo tanto Esperanza Aguirre ha sido tan perjudicial para Madrid como Zapatero para España.
En mi opinión Esperanza Aguirre ha gobernado con prepotencia, animadversión hacia los demás y sobre todo con demagogia e hipocresía igual que sus adversarios.
El logro del que dice estar más contenta, «los colegios bilingües» es demagogia electoral que ha servido para inaugurar mucho y salir en prensa. Es cierto que hay que fomentar una educación de calidad y la cultura del esfuerzo, pero para ello no hay que aprender sólo inglés sino un mínimo de tres idiomas si queremos competir en el resto de Europa y el mundo. Hay que fomentar el conocimiento, las nuevas tecnologías y la formación profesional, pero si nos despistamos con los colegios bilingües igual sabremos servir copas muy bien en inglés a los turistas pero nada más. Madrid tiene una enorme capacidad empresarial y creativa y no se puede hacer demagogia con la educación y mucho menos reduciendo el número de profesores, ni tampoco reduciendo profesores de apoyo para personas con discapacidad o emigrantes. Volveremos a fomentar la marginación y a dificultar la integración de todos estos colectivos.
Además, aunque Madrid es Castilla, se ha dejado de impartir cultura castellana en las escuelas, es más, se ha promovido un «Nacionalismo Madrileño», a imagen de otras Comunidades Autónomas en las que se fomenta la diferencia en lugar de lo que nos une, así lo madrileño es sólo el Chotis aunque surgiera en el siglo XIX y de repente se ignora la cultura castellana más antigua porque no es exclusiva de Madrid sino que se comparte con el resto de Comunidades Autónomas castellanas con las cuales se debería haber tendido puentes y no creado muros.
Lo mismo ocurre con las Políticas de Sanidad en las que se han construido innumerables Hospitales para fomentar la especulación inmobiliaria y capitalizar las posibles transferencias al sector privado en un proceso antiliberal de privatización porque genera monopolios y no libre competencia, y en el que por ejemplo se cuenta con el mismo número de médicos para muchos más centros por lo que están peor organizados y en seguida se remiten los casos más graves a los centros tradicionales que ahora han de atenderlos con menos personal.
Es cierto que el peso de la AAPP en España y sobre todo la clase política es muy elevado y se debería reducir, pero ha de comenzarse con las duplicidades de Comunidades Autónomas por ejemplo uniendo al menos las castellanas como propone el PARTIDO CASTELLANO desde hace muchos años. Esperanza Aguirre ha promovido la reducción de gastos de los diputados autonómicos lo cual es muy loable, pero ,¿por qué no se eliminan los asistentes asignados a cada diputado por ley y así trabajan y se ganan el sueldo, en lugar de reducir los diputados a la mitad lo que favorece al PP dejándolo en situación de monopolio en la Comunidad de Madrid con una débil oposición y por supuesto con ninguno de los partidos pequeños presentes que están empezando a tener eco en la sociedad harta de éste bipartidismo empobrecedor ¿Eso es una medida liberal o en contra de la democracia y la libertad?
Lo dicho, dimite Esperanza Aguirre, pero en Madrid seguiremos con el «Nacionalismo Madrileño del PP» y con un bipartidismo asfixiante.
Para disimular los medios de comunicación apoyan a UPyD como tercera vía controlada pero es necesario abrir aún más el espectro político en todos los ámbitos de nuestra sociedad.
Querida Presidenta, suerte y que disfrute de su familia muchos años.
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