El PCAL-Palencia, muestra su preocupación por la aprobación de una autorización ambiental para utilizar como combustibles lodos de depuradora, residuos sólidos urbanos (restos de vertedero), neumáticos fuera de uso y restos de vehículos, que se suman a las harinas cárnicas, biomasa y coque de petróleo que hasta ahora se venía quemando, en la Planta de Cementos Portland.
Una vez leído el informe que autoriza a la empresa el uso de dichos materiales, desde el Partido de Castilla y León (PCAL-palencia), lamentamos que este tipo de usos industriales se realice en nuestra provincia, por la cantidad de elementos de riesgo que, si bien no genera peligro en condiciones normales, son una fuente potencial de contaminación en casos de accidente o falta de control por parte de la propia empresa o la Administración competente.
En opinión del PCAL-Palencia son múltiples los focos de posibles riesgos de contaminación. Por una lado, la emisión atmosférica de gases en altísimas cantidades ha de ser filtrada antes de su emisión como se indica en el expediente de licencia ambiental concedida por la Junta de Castilla y León, pero qué sucedería si los filtros fallan durante un tiempo determinado (horas, días, ..). Las emisiones contaminantes se verterían descontroladamente. También tememos que su proximidad al cauce del Pisuerga haga peligrar la salud de este rio, principalmente por lixiviados de cenizas y otros residuos, que aunque en el proyecto se ubican en almacenes pavimentados, entendemos que siempre existe riesgo de filtrado aunque sea en el tránsito de las mercancías. Además la cercanía al río hace que el proyecto de licencia ambiental contemplara las crecidas de éste, que irremediablemente se producen cada cierto tiempo, y modifican las condiciones del entorno, como la modificación de los niveles freáticos, afectando directamente a las fosas sépticas instaladas en la planta.
Por todo lo expuesto, exigimos a la Junta de Castilla y León, que fiscalice la actuación de la cementera de ahora en adelante, para evitar posibles catástrofes ecológicas, con revisiones periódicas, rigurosas y firmes a la hora de denunciar cualquier irregularidad.
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