Jesús Vicente Aguirre, su marido, camarada y compañero artístico ; realiza su última voluntad. Este trío desarrolla su labor de crítica y esperanza en el final del franquismo, los comienzos de la transición y la forja de la memoria autonómica. Tal es su importancia en el inconsciente colectivo, que oficialmente se puso su nombre a una gran avenida
También Labordeta en el Instituto D’ Elhuyar en 1976 provocó un levantamiento de ánimo multitudinario, gozoso, solidario ; que pareció que ya se había llegado a Una tierra llamada Libertad. Así ,de pronto, Al levantar la vista
El trío de Carmen recuperó cantos tradicionales, conto canciones de la vida cotidiana y llegó a las cercanias del himno con eso de que La Rioja existe, pero todavía no sabe si es. Con una vida intensa : de viajes, de ilusiones, de muchas canciones. Cuando La Rioja empezaba a caminar, se le quebró la voz que intentaba hacer un mundo más justo.