La presencia ayer en el senado de diez integrantes de la Comisión de Seguimiento de las obras de la Presa de Castrovido, entre los que se encontraba José Ignacio Delgado Palacios alcalde por Tierra Comunera en Caleruega (Burgos), a donde acudieron para escuchar la respuesta de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, a una pregunta sobre la actuación del Gobierno en este asunto, acabó con el desalojo de los miembros del colectivo por parte de los empleados de seguridad del Senado, quienes cumplieron las órdenes del presidente de la Cámara.
Esto sucedía tras la intervención de Narbona, y cuando los representantes del colectivo mostraban camisetas con el lema Castrovido sí, rebajas no en alusión a la bajada de la capacidad del embalse de la presa proyectada por Medio Ambiente, ante lo que se oponen.
Poco más de cuatro minutos empleó Narbona, en contestar a la pregunta formulada sobre el apoyo del Gobierno a la gestión de la presidenta de la CHD, Helena Caballero y l agestión del Ejecutivo de las obras de la Presa de Castrovido. La ministra, refirmó su confianza en Caballero y la postura del Ministerio en rebajar la presa en once metros, y aseguró que la presa en su dimensión inicial no hubiera evitado las inundaciones en la cuenca del río Arlanza.
Además añadió que para paliar las avenidas se han puesto en marcha un conjunto de actuaciones en la cuenca y se pidió que desde la junta se agilicen los permisos para llevar a cabo dichas actuaciones, que es lo que las están retrasando.
También respondió a las acusaciones sobre el retraso de las obras y de la presentación del modificado de las mismas, no están tardando más en elaborarse que la mayoría de los modificados de obras públicas que en este país se hacen todos los días sin que susciten tanta tensión. En este nuevo proyecto, se intentará cumplir con todos los objetivos previstos en la presa con mayor eficiencia que con el anterior.
Respecto a la gestión de la presidenta de la CHD, Narbona defendió su actuación ya que está tratando de reconducir el caos administrativo heredado del Gobierno del PP, al que acusó de provocar un quebranto patrimonial de 50 millones de euros en su gestión de la sociedad estatal Aguas del Duero.
Previamente se pidió a la ministra Narbona, que ante la situación generada proceda al cese de la presidenta de la CHD. También se denunció que la Presa de Castrovido sea la única presa revisada por el Ministerio que sufre una disminución de su capacidad cuando otras se están recreciendo y éste es el único caso de todo el país.
También se recordó que desde la entrada de Caballero en la Confederación, han comenzado a caer técnicos y a paralizarse obras, como el proyecto de actuación en el río Odra o la eliminación de los convenios de plantaciones de chopos con los ayuntamientos de la cuenca. Y se recordó que en un informe de la presidenta de la Confederación dirigido al Ministerio de Medio Ambiente se dice que con la rebaja de la cota se deja fuera del nivel de inundación el molino de la familia Chillida, cuestionando si este era uno de los motivos por los que se decidió la rebaja, cuestión a la que no respondió la ministra en su turno de réplica.
A pesar de que la ministra no accedió en la mañana de ayer a conversar con los representantes de la Comisión de Seguimiento, si que consiguieron algo positivo de su presencia en Madrid, y es que la secretaria particular de la ministra les invitó a solicitar de manera formal una entrevista con la ministra, asegurándoles que recibe a todo el que lo solicita, lo que no dudaron en hacer ayer mismo enviando un fax al ministerio solicitando la entrevista.
Los integrantes de la Comisión se mostraron satisfechos tras la celebración del Pleno del Senado. Una satisfacción que no estaba motivada por la respuesta de la ministra, sino por la notoriedad que consiguieron los miembros de la comisión. Aunque el desalojo del hemiciclo fue pacífico y estaba previsto por los miembros del colectivo, su presencia en las dependencias de los medios de comunicación no debió agradar, y es que a la salida los informadores quisieron hablar con los miembros de la comisión, para que explicaran su presencia en el hemiciclo, algo que les impidieron, incluso empujándolos y tapando los objetivos de las cámaras, impidiéndoles acercarse a los micrófonos, algo a lo que tanto los miembros de la comisión, como los informadores tienen derecho, que es informar.