Después de las actuaciones realizadas por Esteban Rebollo al frente del Servicio Municipalizado de Accesibilidad, Movilidad y Transporte (SAMYT) para reformar las líneas de autobús de la ciudad de Burgos, y su posterior marcha atrás, lo que ha supuesto un importante gasto para las arcas municipales, el PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos) está estudiando, junto a su equipo jurídico, interponer una denuncia contra el Concejal del PP, por malversación de fondos públicos.
A juicio de los castellanistas, la deplorable actuación de Esteban Rebollo, además de una indiscutible responsabilidad política, puede también ser constitutiva de un delito de malversación de fondos públicos, «al malgastar miles de euros, unos 250.000, en una serie de actuaciones que no van a servir para nada».
En concreto los castellanistas acusan a Rebollo de malgastar fondos públicos, por un lado, en los trabajos que fueron adjudicados en Junio a la empresa Construcciones Ortega por 233.000 euros (el proyecto contemplaba la supresión de 80 paradas -24 con marquesina y 56 con poste-), y, por otro, el gasto que acarreó contratar a una empresa consultora, de fuera Burgos, para que diseñase el nuevo mapa, hoy, según parece, inservible.
El PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos) no entiende como un Concejal, con presencia en el Consistorio en dos mandatos, y con dedicación exclusiva, «alega, ahora, que el nuevo mapa diseñado bajo su supervisión, es incompatible con los medios técnicos y humanos de los que dispone el SAMYT, y que no garantizaría que se puedan cumplir las frecuencias que demandan los usuarios».
El Alcalde Lacalle debe cesar inmediatamente a un Concejal que ha mostrado en repetidas ocasiones su incapacidad para desarrollar algún cometido en el Ayuntamiento burgalés, ni se han modernizado las líneas, ni se ha mejorado la ratio de usuarios, que incluso está en caída libre desde hace años, y su gestión sólo tiene un nombre: rotundo fracaso.
Esteban Rebollo está cuestionado desde hace meses por su supuesta implicación en viajes de placer en vehículos oficiales del Ayuntamiento, junto al dimitido González Braceras, o por tener empleado a su hijo en la empresa que suministra diferentes servicios al SAMYT.
Tanto el Alcalde, Javier Lacalle, como el concejal Esteban Rebollo habían asegurado que el nuevo mapa entraría en funcionamiento el próximo 1 de enero de 2014. Tras múltiples retrasos y dos años largos de planificación…, este fracaso suma una nueva mentira del máximo regidor de la capital castellana a la ciudadanía burgalesa.
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