Muy poco han gustado en el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) los Presupuestos Generales del Estado para el año 2016 que el Ministro de Hacienda presentaba el pasado martes. A pesar del anuncio del aumento que registraban las partidas para políticas sociales (alguna, como las becas, un ridículo 0,2% tras años de enormes recortes), los castellanistas denuncian que el Presupuesto sólo responde a los intereses partidistas del Partido Popular dada la cercanía de las elecciones generales, pero en ningún caso son los más beneficiosos para la ciudadanía. Así se ha pronunciado Pedro Manuel Soriano, Presidente Nacional de la formación comunera, cuando ha declarado que “las Comunidades Castellanas son las que peor salen paradas. Se reducen inversión en infraestructuras y servicios porque no les interesa el progreso de nuestra tierra y el bienestar de nuestros ciudadanos. Estamos asistiendo al hundimiento casi definitivo de los pueblos y las ciudades castellanas mientras el Gobierno del Sr. Rajoy mira para otro lado. Como Castilla no amenaza y es sumisa, el Gobierno sigue sin invertir en ella más allá de basureros nucleares o trenes de paso que no sirven para vertebrar nuestro territorio.”
Los castellanistas esperan ahora las opiniones de los dirigentes populares que presiden Comunidades como Castilla y León y la Comunidad de Madrid. “Nos gustaría que defendieran de una vez a los ciudadanos que representan, pero alguno está ya pensando más en los méritos para ser ministro si Rajoy volviera a ganar que en los gobiernos que presiden”, ha denunciado Soriano. Por ello, desde el PCAS ya han comenzado a trabajar para presentar enmiendas a estos Presupuestos a través de formaciones con representación parlamentaria con la que mantienen alianzas, como ya han llevado a cabo en anteriores ocasiones.
Soriano ha lamentado que las comunidades castellanas tengan tan poco peso en el conjunto del Estado y ha puesto como ejemplo a Castilla-La Mancha, comunidad que de volver a ganar el Partido Popular en las próximas elecciones generales está destinada al desprecio y el olvido por el Gobierno Central. “No se entiende que en democracia la financiación dependa de los colores de los gobiernos. Los gobiernos deben estar para solucionar problemas de los ciudadanos, no para crearlos”, ha manifestado. Y es que Castilla-La Mancha es una de las comunidades que peor parada sale en estos presupuestos. Tan solo aumenta su financiación en un raquítico 4,8% y los castellanistas denuncian que se sitúa en el último lugar respecto al aumento del dinero que el Estado dedica a inversión en infraestructura, sólo un 0,9% más, y teniendo como principal inversión el -rechazado por casi todos- basurero nuclear de Villar de Cañas, con casi el 25% de la inversión total en la Comunidad.