El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) considera que el impuesto autonómico sobre los hidrocarburos, implantado por el PP en Castilla y León desde el 1 de Marzo de 2012, conocido como «céntimo sanitario» ha conseguido desplomar las ventas de combustible en las estaciones de servicio de Castilla y León (por ejemplo en Junio los descensos de consumos fueron del 22% a nivel autonómico, del 31% a nivel de la provincia de Burgos y del 50% a nivel de Miranda de Ebro y su entorno), trasladando gran parte de los ingresos de ventas de carburante a comunidades limítrofes (en el mismo mes, el incremento de consumos en la vecina Álava fue del 22% respecto a 2011) y disminuyendo dramáticamente la recaudación global vía impuestos por este concepto. La pésima ocurrencia del Gobierno de Juan Vicente Herrera, además de provocar un ridículo brutal, ha logrado alcanzar descensos en la venta de combustible que llegan incluso al 30% en algunas provincias de Castilla y León, y que afectan especialmente a Burgos y a Miranda de Ebro, incrementando los consumos en provincias limítrofes. Algunas empresas del ámbito de la distribución de combustibles están materializando sus nuevas estaciones de servicio e inversiones vinculadas, en las provincias limítrofes a Castilla y León.
El resultado de la aplicación del céntimo sanitario 4,8€ a lo que se debe añadir el IVA, ha conseguido una importante reducción del gasto en nuestras gasolineras. Las flotas de camiones por carretera ya no repostan en Miranda de Ebro, y los propios residentes en la Comarca se trasladan a las Estaciones de Servicio de Álava o La Rioja para repostar, al tiempo que aprovechan para hacer compras en centros comerciales o comercios de Álava y disfrutan también el ocio y de la oferta de hostelería y restauración en locales alaveses. «A esta hecatombe se debe añadir el gasto indirecto que generaba el repostaje en las estaciones de servicio de Miranda de Ebro y su entorno, como el gasto en restauración, hostelería, talleres, etc». Las grandes compañías de transporte evitan el repostar en Castilla y León pues para ellas significa miles de euros al año.
«El mantener el céntimo sanitario significa un nuevo agravio comparativo respecto a las comunidades limítrofes, lo peor de todo es que ha sido el propio gobierno regional el que perjudica a su ciudadanía» manifiestan los castellanistas. Juan Vicente Herrera habló a principios de año de obtener anualmente 140 millones de euros por este sistema, cuando se puso en marcha su aplicación redujo la cifra a 120 millones de euros anuales; la Consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, habló en Julio de recaudar por el céntimo sanitario 70 millones de euros, y recientemente el propio Juan Vicente Herrera ha confesado que lo recaudado puede cifrarse en cantidades muy inferiores… Mientras la venta de combustible en las Estaciones de Servicio hasta la fecha en Castilla y León se ha reducido desde la aplicación del «céntimo sanitario» en 350 millones de euros que se han trasladado desde nuestra comunidad a las autonomías vecinas (básicamente País Vasco, La Rioja y Madrid).
En lo que respecta a Miranda de Ebro y su entorno, la disminución en las ventas de combustibles superan las 12.000 toneladas desde la implantación del céntimo sanitario, que equivalen a unos 17 millones de euros. Si a estas cifras añadimos la reducción en el consumo de otro tipo de productos en las estaciones de servicio, la reducción asociada en restauración y hostelería y en los talleres mecánicos, por las flotas de transporte continental, en el desplazamiento de los mirandeses para llenar sus depósitos a la vecina Álava, y la consecuente reducción de ventas por parte del tejido comercial mirandés, las pérdidas de facturación que la aplicación del céntimo sanitario ha supuesto para Miranda y su entorno desde el 1 de Marzo se sitúan en los 45 millones de euros, sin considerar inversiones y puestos de trabajo que estaban previstos para Miranda y ya se están materializando en territorio alavés.
La Administración regional debe revocar inmediatamente la implantación del ‘céntimo sanitario’ una vez analice la repercusión económica que dicho gravamen ha supuesto desde su entrada en vigor el pasado mes de marzo y compruebe que ha sido, en opinión del PCAS, un auténtico «error», que sólo ha conseguido una reducción de los ingresos por ventas de gasóleo y gasolina, tanto para los empresarios como para la administración.
Diferentes fuentes se han hecho eco del incremento de consumo en muchas gasolineras emplazadas en zonas limítrofes con nuestra comunidad autónoma donde no se aplica este impuesto han sufrido un aumento muy importantes en sus ventas»,
El PP suele acertar cuando rectifica, la derogación del céntimo sanitario es una petición no solo del sector de venta de carburantes, si no también de los transportistas y del conjunto de la sociedad de Castilla y León. Además después de la subida del IVA perpetrada por Rajoy la eliminación del céntimo sanitario significaría un pequeño respiro para los conductores de Castilla y León.
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