Logo Partido Castellano - Tierra Comunera

Castilla nos une

Castilla nos une

El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) desmonta las escusas de “Eficanza” y demuestra que Cofely, la empresa central de la operación Púnica, trabajó en el Hospital de Burgos de Febrero de 2008 a junio de 2012. (Noviembre 2014).

COFELY es la empresa clave de este entramado de corrupción, tanto por sus dimensiones como por el número de contratos presuntamente corruptos realizados; filial en España de la multinacional francesa GDF Suez, y tan implicada en esta trama de corrupción que el juez Eloy Velasco ha detenido a su director general, Didier Maurice, así como a Constantino Álvarez, jefe comercial de COFELY, a José Antonio Hernández, jefe de operaciones de COFELY, y a Pedro García, director comercial de COFELY. Según las informaciones del Juez Velasco, COFELY formaba parte del núcleo central de esta trama de corrupción, siendo la principal beneficiaria de los contratos investigados por la Operación “Púnica” (contratos sobre Climatización y Eficiencia Energética, gestionando servicios difícilmente objetivables) entregados por un importe superior al coste, y que recompensaba a “conseguidores”, políticos y técnicos con comisiones millonarias.

El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) denunció, como la propia COFELY reconoce en su página web que entre sus seis actuaciones más destacadas, a lo largo de todo su ejercicio empresarial en España, está la instalación integral de los Servicios de Climatización del HUBU. Según la contabilidad de EFICANZA, nombre comercial bajo el que se esconde la UTE “Nuevo Hospital de Burgos”, esta actuación se presupuestó inicialmente en 17.049.772 euros, pero finalmente costó 21.020.717 euros (casi un 25% más) que se embolsó COFELY. Posteriores modificados en la construcción del HUBU hacen que COFELY se llevó en total por sus actuaciones en el HUBU cerca de 25 millones de euros. El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) trasladaráen breve al Juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional, que investiga la “Operación Púnica”, toda la información que posee sobre los trabajos realizados en la construcción y modificados del HUBU por parte de COFELY, para aclarar en qué condiciones y por mediación de quién obtuvieron los contratos para trabajaren el HUBU.

Los castellanistas critican que la Junta de Castilla y León, que dijo haber puesto encima de la mesa sus expedientes con COFELY, que suman pagos por 5,7 millones de euros, afirmando el consejero-portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, que estos contratos “están limpios”, evite dar explicaciones por un gasto mucho mayor -25 millones de euros- en el HUBU, siendo la totalidad de los mismos dinero público. El PCAS califica de “enternecedor” escuchar a los responsables de la Sanidad de Castilla y León afirmar que no nada tienen que ver con esos contratos de COFELY en el HUBU, que son cosas de la empresa concesionaria, que es una actuación estrictamente privada. Algo incompatible con la continua afirmación del PP de Burgos y Castilla y León de que el Nuevo Hospital de Burgos era público, y que la Junta invertía cientos de millones en Burgos con su construcción. Así mismo, los castellanistas recuerdan que se sienta en el Consejo de Administración de EFICANZA el señor Baudilio Fernández-Mardomingo, delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, como antes lo hacía su antecesor, el hoy senador del PP Jaime Mateu

Acosados por una semana de requerimientos de una alarmada sociedad civil, EFICANZA envió un escueto comunicado de prensa (al que de forma patética y seguidista se adhiere un día después la propia Junta de Castilla y León), en el que niega “relación alguna con COFELY”, afirmando “que contrató los servicios de Electricidad y Climatización con varias UTEs” y que “en 2011, dos de esas empresas (CRESPO y BLASCO y Axima) fueron adquiridas por COFELY, asumiendo las condiciones y obligaciones contractuales de las empresas adquiridas”. ¿Hay relación HUBU-COFELY? Parece que obviamente si…

Lo que no explica EFICANZA ni la Junta de Castilla y León, es que el hoy detenido por presunta corrupción, Maurice Didier, máximo responsable de COFELY, según publica el Boletín Oficial del Registro Mercantil de España (BORME) era Consejero y Presidente de CRESPO Y BLASCO SA, desde el 21 de Septiembre de 2009 hasta el 20 de Enero de 2011, fecha de su absorción por COFELY, de la cual era así mismo Consejero y Presidente desde el 23 de Septiembre de 2009. Todo un entramado de hasta 10 empresas con nombres diferentes, mediante las cuales Maurice Didier y COFELY obtenían diferentes contratos, para en realidad una única trama, y un idéntico procedimiento presuntamente corrupto. Y es imposible que ni EFICANZA ni la Junta de Castilla y León no supieran que detrás de COFELY y CRESPO Y BLASCO estaban las mismas personas. Por su parte las empresas AXIMA y ELYO ya eran parte de los grupos AGBAR y DEGREMONT, que fusionados con SUEZ pasaron por tanto a formar parte de COFELY. Maurice Didier ya era responsable de AXIMA en 2009.

Según el responsable de Producción y Organización Técnica de COFELY, esta empresa desarrolló los trabajos de Climatización del Nuevo Hospital Universitario de Burgos desde Febrero de 2008 hasta Junio de 2012, en total, 4 años y 5 meses.

El presunto Hospital Público de Burgos se ve obviamente que está en manos privadas, que gestionan el dinero público, el de todos nosotros, a su antojo, a manos llenas, sin ningún tipo de control ni transparencia, ante la presunta indiferencia de la administración tutelar, la Junta de Castilla y León, sin el menor interés en prestar un servicio público tan esencial como la Sanidad con calidad, y atentos exclusivamente a su abultada cuenta de resultados.En suma, un hospital privatizado de Burgos, que se ha convertido en un pingüe negocio para sus adjudicatarios. Su puesta en marcha duplicó sus costes, pasando de estar estimado en 242 millones a costar 528 al erario público. Además, la concesionaria consiguió que la Junta de Castilla y León eleve el canon anual de la concesión de 38 millones de euros durante 30 años a 71 millones en 2013. Algunos calculan que al final el HUBU y su modelo de gestión nos acabará constando 2000 millones de euros, casi 12.000 euros por burgalés.

 

Compartir publicación