El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) quiere volver a mostrar una vez más su malestar por la supuestamente “nueva” estación de autobuses de Toledo. Pasan y pasan los meses y la situación sigue sin mejorar, incluso empeora.
El problema fundamental que siempre hemos denunciado los castellanistas, es la falta de seguridad. Es norma común encontrarse, no sólo ya en los alrededores, sino en las puertas de entrada y el propio interior a drogadictos y personas en estado de embriaguez, en actitudes poco cívicas e incluso tumbados en el suelo. Así para el vocal del Comité Ejecutivo Nacional del PCAS y portavoz en Toledo– Daniel Gómez– “no es normal que una capital de autonomía y a la vez ciudad Patrimonio de la Humanidad tenga una estación de autobuses que ofrezca una imagen nefasta tanto a los propios toledanos como a los turistas que nos visitan. A pesar de la promesa del alcalde de Toledo, el señor García-Page, que Toledo iba a contar con una nueva estación de autobuses, nos hemos tenido que conforman con una vieja pero parcheada y para colmo esos remiendos o no funcionan o apenas han mejorado la anterior situación de la estación”.
Por otro lado, los paneles informativos de las dársenas no suelen funcionar, por lo que nos preguntamos desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) para qué se instalaron o a qué esperan para que funcionen correctamente todos los paneles cada día de la semana. Uno de los aspectos negativos que muchos ciudadanos han hecho llegar al PARTIDO CASTELLANO (PCAS), es la falta de señalización de los autobuses urbanos, incluso algunos castellanistas han podido comprobar cómo algunas indicaciones de parada de autobuses urbanos estaban hechas a mano y en un folio (“tecnología del siglo XXI”). También es habitual recibir infinidad de preguntas por parte de turistas y de toledanos de todo tipo, sobre todo gente mayor, sobre dónde coger determinado autobús para ir a una zona específica de Toledo, ya que no está señalizado correctamente. Además el suelo de la planta superior sigue siendo muy resbaladizo y en esta ocasión no se puede culpar a la lluvia de esta situación.
Pero esto no es todo, la cafetería sigue sin funcionar en una época tan necesaria para que esté abierta como es el verano. Sigue sin haber cajero automático, aunque dada la falta de seguridad es difícil creer que mucha gente se aventurase a sacar dinero.
Por consiguiente, solicitamos al señor García-Page que ya que presume de ser el “piloto del cambio y evolución de Toledo”, que cambie de vehículo o bien que cambie de copilotos, pero que se ponga manos a la obra y haga que Toledo tenga una estación de autobuses acorde con su categoría.
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