Con esta propuesta, impulsada por PNV, PSOE y EH-Bildu, y la abstención de PP y UPyD, el Parlamento Vasco apostó por un camino “alegal” para modificar la territorialidad de la provincia de Burgos, solicitando la aprobación en el Congreso de una ley orgánica, que puentearía la posición de la Diputación de Burgos y de las Cortes de Castilla y León, vulnerando el Estatuto de Autonomía de esta Comunidad, a su vez también la Ley Orgánica Nacional, con el objetivo de arrancar un territorio a una comunidad pobre para dárselo a una más rica.
Para esta formación castellanista es especialmente vergonzoso la actitud de los dos grandes partidos estatales, PP y PSOE, que mantienen posiciones que “dan alas al expansionismo vasco”, permitiendo una agresión a la territorialidad de Castilla, al incumplimiento de los procedimientos legales establecidos en el Estatuto de Castilla y León, y dan un brusco portazo a negociar con las administraciones castellanas, -Junta y Diputación de Burgos- la resolución de la prestación de los servicios públicos a los treviñeses, verdadera necesidad real de la ciudadanía del Condado.
El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) considera lamentable que ninguna de las cinco fuerzas políticas representadas en el Parlamento Vasco rechace el fondo de la propuesta, “algo esperable en las formaciones vasquistas, pero que en el caso del PSOE, PP y UPyD da una clara idea de lo que suponen los intereses castellanos para los partidos autodenominados constitucionalistas: absolutamente nada”. Los tres partidos centralistas se llenan la boca con que ofrecen un mensaje idéntico para todo el Estado Español, pero a las primeras de cambio traicionan a Burgos y a Castilla, haciendo del Estatuto de Castilla y León (una Ley Orgánica del Estado) papel mojado. El PSOE, votó a favor de la propuesta en el Parlamento Vasco y tanto PP como UPyD, se abstuvieron en la votación de Vitoria, defendiendo la integración del enclave en Álava, pero rechazando la fórmula.
Los castellanistas apuestan por analizar la posible existencia de carencias o discriminaciones en la percepción de determinados servicios por parte de la población del Condado de Treviño. Los responsables del PARTIDO CASTELLANO (PCAS) creen imprescindible firmar un Acuerdo de Cooperación Institucional entre los Gobiernos del Vasco y de Castilla y León, y entre las Diputaciones Provinciales de Burgos y Álava, que establezca una relación de servicios públicos para su prestación a la población del Condado por parte de la administración que los efectúe en las mejores condiciones de calidad, independientemente de la adscripción territorial de Treviño. Los castellanistas argumentan que la mayoría de los vecinos de Treviño no quieren un debate de identidades, sino simplemente mejorar sus condiciones de vida.
El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) se reafirma en la inequívoca y continua pertenencia a Burgos y Castilla del Condado de Treviño desde la Edad Media, así como los innumerables argumentos históricos y culturales que refuerzan las tesis de adscripción a Burgos y a Castilla del territorio que hoy conforman los municipios de Treviño y La Puebla de Arganzón. Así mismo exponen que en los momentos actuales, en que los acuerdos de cooperación entre diferentes administraciones para la prestación de servicios a los ciudadanos, la adscripción de este territorio a la Comunidad de Castilla y León no debe suponer el menor deterioro de la calidad de los servicios sanitarios, educativos o sociales que reciben sus ciudadanía.