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Castilla nos une

Castilla nos une

El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) se opone a la adquisición de una pistola de descargas eléctricas por parte del Ayuntamiento de Burgos. (Enero 2015).

Desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) “se critica la nueva ocurrencia del equipo de Lacalle, que con medidas como ésta hace que la ciudadanía se sienta mucho menos segura”.  Según el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) son dos las razones por las que la Policía Local no debe utilizar este tipo de armas, en primer lugar las competencias de orden público corresponden a la Policía Nacional, y la segunda, y principal, es la peligrosidad de estas armas. Según varios informes de Amnistía Internacional, más de 70 personas han muerto en Estados Unidos y Canadá desde 2001 después de haber recibido la descarga eléctrica de pistolas Taser. Según esta ONG, “a pesar de su frecuente uso, no ha habido ningún estudio riguroso, independiente e imparcial sobre sus efectos, especialmente sobre personas que padecen del corazón o que están bajo la influencia de las drogas”.

 

Desde las filas castellanistas, “se lamenta que el Ayuntamiento de Burgos, con la adquisición de esta pistola, se ponga a la altura de países con un lamentable historial en violaciones de derechos humanos a la población civil, como Israel, Malasia, México o Turquía, que también la utiliza las Taser”.

 

Este tipo de armas tienen como  finalidad  inmovilizar a la víctima. En la actualidad, las armas Taser disparan dos dardos con electrodos que se conectan al arma mediante alambres de metal. El arma manda cargas eléctricas a los electrodos que al alcanzar a la persona, controlando sus músculos  incapacitándola, en varios casos se han causado diferentes lesiones, e incluso la muerte. 

 

El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) solicita, al Ayuntamiento, que esta pistola, con un coste de 3.192 euros, no sea utilizada por la Policía Local de nuestra ciudad, “al poder tener consecuencias fatales para la población de nuestra ciudad”. Los castellanistas, afirman, “que la adecuada formación de los agentes de la Policía Municipal, es suficiente para poder reducir a personas con conducta violenta, como ha ocurrido hasta ahora sin ningún de incidente grave, ni para los policías, ni para los delincuentes”.

 

“Esta ocurrencia, es un nuevo ejemplo, de la falta de rumbo del Ayuntamiento de Burgos que sigue sin entender las necesidades y demandas de la ciudanía burgalesa”. Los responsables  políticos de la Policía Local carecen de estrategia, colocan radares de control de velocidad  en calles con escasa peligrosidad, pero no en las verdaderamente conflictivas, movidos únicamente por el afán recaudatorio; mantienen una cara unidad canina, o quieren adquirir un nuevo, y carísimo (unos 60.000€) “multa-car”, mucho más ineficiente que una pareja de agentes, pero menos propagandístico, por cierto su adquisición fue anunciada hace ya un año. Capítulo  especial merece la intención de dotar a Burgos de Agentes de Movilidad, “claramente prescindibles en una ciudad como Burgos”.

     
     

 

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