La formación castellanista PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL-BURGOS) considera injustas e injustificables las cifras de inversiones previstas por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para 2010 en el territorio de la provincia de Burgos, que suponen algo más de 52 millones de euros (el 17% del total), mientras que a la provincia de León destinan casi 110 millones de euros (un 36%, más de la tercera parte del presupuesto total), siguiendo la lamentable práctica sucursalista del Gobierno Central de concentrar la mayor parte de las inversiones en esta Comunidad en León, por ser la patria chica del presidente Zapatero.
Los castellanistas burgaleses del PCAL concretan que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) concentra todas las inversiones previstas para 2010 en territorio burgalés en dos únicas actuaciones: la Presa de Castrovido (21,3 millones de euros) y la ampliación de la Depuradora de Burgos (28,6 millones), con lo que quedan para el resto de actuaciones unos menos de 3 millones de euros. Esta circunstancia conlleva que Burgos quede absolutamente al margen de los programas de modernización o puesta en marcha de nuevos regadíos (a los que se destinan 107 millones de euros, que en un 90% van a la provincia leonesa), y que la provincia de Burgos reciba cantidades irrisorias para actuaciones de depuración en pequeños y medianos municipios, programas de abastecimiento a localidades, actuaciones medioambientales, seguridad de presas o prevención de inundaciones.
Si Burgos resulta, a juicio del PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL-Burgos) maltratada en las previsiones inversoras para 2010, el panorama se muestra aún más sombrío atendiendo al grado de ejecución de las inversiones presupuestadas para la provincia burgalesa en 2009. Así, en 2009, de los casi 313 millones de inversiones previstos por la CHD para Burgos, se ejecutaron menos de 200 millones de euros (el 63% de lo presupuestado) quedando numerosas inversiones burgalesas pendientes de realizar, como la mejora y recuperación de la Cuenca del Río Odra (cuyo coste es de 3 millones de euros), las actuaciones en depuración de aguas residuales (12 millones de euros), o los 28 millones previstos para la Presa de Castrovido que se ejecutaron en un 50%.
Desde el PCAL-Burgos también se critica el afán centralizador de la Confederación Hidrográfica del Duero de concentrar la práctica totalidad de sus instalaciones en la ciudad de Valladolid, cuando sería más razonable a juicio de los castellanistas burgaleses proceder a distribuir de forma descentralizada en todas las capitales castellanas los diferentes servicios administrativos, de análisis y de control de la CHD. Así, el máximo órgano de gestión de aguas en la Cuenca del Duero, ha materializado en Valladolid todas las inversiones correspondientes a nuevos edificios de la CHD, los equipos y aplicaciones informáticas, las actuaciones referentes a la elaboración del nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca, el nuevo Laboratorio de Aguas, o los Edificios de Control (con un importe total cercano a los 5 millones de euros, solo en 2009).
Finalmente, el PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL-Burgos) denuncia el estrepitoso fracaso de la Confederación Hidrográfica del Duero en la gestión de las avenidas de finales de 2009 y principios de 2010 en las cuencas del Arlanza y Arlanzón, en la provincia de Burgos, con inundaciones especialmente incontroladas en las subcuencas del Brullés, el Odra y el Arlanza medio, con daños que se estiman entre los 4 y los 5 millones de euros en pérdidas de cultivos y daños a infraestructuras.
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