La formación castellanista PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL) considera que el impulso de la nueva macrorregión “Regiones del Sudoeste Europeo (RESOE)”, recientemente aprobada por los ejecutivos regionales de Castilla y León, Galicia y Norte de Portugal, responde más a motivaciones políticas y partidistas, que a la realidad social, económica o cultural de nuestra Comunidad Autónoma, generando por tanto un proyecto de articulación territorial carente de viabilidad, de sentido, de futuro y de proyección económica, que además traiciona la historia y la realidad de Castilla y León.
Para el PCAL, el ejecutivo del PP en Castilla y León que preside Juan Vicente Herrera ha desaprovechado una ocasión única para reflexionar sobre las relaciones económicas, culturales, sociales, etc… de Castilla y León con los territorios de su entorno, estableciendo relaciones reforzadas con otras regiones limítrofes, con un mayor grado de identificación entre ellas y un incontable número de sinergias, situando a nuestra Comunidad de forma favorable ante el nuevo periodo de programación europeo, donde prima la transnacionalidad, pero también la búsqueda de vínculos coherentes entre las regiones que se vertebren conjuntamente.
En opinión de este partido regionalista, la realidad de Castilla y León es que comparte un mayor número de características socioeconómicas, de dinámica poblacional, históricas e identitarias, con el resto de regiones castellanas de España. La colaboración entre dichas comunidades castellanas (Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid, Cantabria y La Rioja) debería ser una prioridad en la conformación de alianzas estratégicas y no relegar dicha colaboración a acuerdos puntuales, que solo vienen a parchear una realidad forzada por las fronteras autonómicas. La conformación de la macrorregión presentada por el ejecutivo de Juan Vicente Herrera, forma parte de las alianzas políticas de las comunidades gobernadas por el PP, que tan pronto se unen para llamar a rebeldía en contra de la subida del IVA, como para inventarse nuevos territorios de muy difícil justificación, pero en nada contribuye a construir un futuro de mayor prosperidad para los ciudadanos y las tierras de Castilla y León.
A esto se le añade que en actual marco de coyuntura económica, es muy difícil entender por parte de la ciudadanía de Castilla y León el ingente presupuesto que va a suponer la puesta en marcha de la RESOE, para la que se va a disponer de comisiones y grupos de trabajo de dudosa utilidad. Aún más dudoso e incompresible será el despilfarro que supondrán las múltiples acciones de promoción de la RESOE, que se van a llevar a cabo en Bruselas y en la próxima Cumbre Hispano-Lusa.
Finalmente, desde el PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL) se considera que la vertebración plurirregional de Castilla y León, y su participación en proyectos de desarrollo europeos, debe pasar por realidades geográficas, históricas, culturales y sociales claras, como lo son las vinculaciones de Castilla y León con la parte portuguesa de la Cuenca del Duero, con el territorio portugués de la Cuenca del Tajo y con las Comunidades Autónomas de Madrid y Castilla-La Mancha, espacios humanos y económicos donde Castilla y León encontraría complementariedades económicas y sociales, mercados para nuestras producciones, retornos en materia de innovación y tecnología, relevancia demográfica para poner en valor nuestro patrimonio cultural y natural, solvencia financiera, cooperación empresarial y complicidad histórica y ciudadana.
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