A juicio del PARTIDO CASTELLANO (PCAS) las declaraciones triunfalistas en materia de turismo realizadas por los responsables del PP, con motivo de la Capitalidad de la Gastronomía y las estancias en Semana Santa, enmascaran un estancamiento de las cifras del turismo en Burgos en los primeros meses de 2013, que está mostrando que la incapacidad local, provincial y autonómica del PP de elaborar una propuesta de promoción turística integral, llevará a la pérdida de cientos de puestos de trabajo y decenas de empresas en el Sector del Turismo en la provincia de Burgos durante el 2013.
El estancamiento, cuando no descenso, tanto de visitantes como de gasto total efectuado, impulsa a los castellanistas a reclamar un Plan de Choque Turístico para Burgos y su Provincia, basado en la planificación con los sectores afectados, en la coordinación entre administraciones y en la concepción del turismo de interior, cultural y ambiental como uno de los ejes básicos de la recuperación económica y la creación de empleo en Burgos. «Para los responsables del sector en nuestra provincia parece sólo existir el título -previa compra- de Capital Gastronómica, sin desarrollar ninguna otra acción de peso a nivel provincial», declararon los castellanistas. Siguen sin comercializarse ningún tipo de paquete turístico a gran escala que incluya, viaje, alojamiento y manutención, a la provincia de Burgos. Ni siquiera el referente internacional de Atapuerca cuenta con una oferta de este tipo.
Desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) se recuerda que las cifras del turismo en la provincia burgalesa siguen cayendo un año más, tanto a nivel hotelero como en las cifras de turismo rural, una tendencia constante desde hace años. «Los tibios datos de Semana Santa sólo enmascaran unas cifras escalofriantes que está obligando a los establecimientos a realizar despidos y a ir pensando en futuros cierres». Por comunidades autónomas Castilla y León registró un descenso, en los dos primeros meses del año, del -3,5% en el número de afiliados a la Seguridad Social en el sector de la hostelería y agencias de viajes.
Los castellanistas son críticos ante la errática gestión en turismo del PP en Ayuntamiento y Diputación, que apostaron por comercializar diferenciadamente capital y provincia, cerrando el Patronato de Turismo, para posteriormente admitir que la promoción debe de ser conjunta, buscando la creación de nuevos organismos, que ha día de hoy no han dado ningún fruto.
Durante 2012, la provincia de Burgos sufrió un descenso de pernoctaciones en establecimientos hoteleros, de más del 6% respecto a 2011. El turismo de Castilla y León sufrió en 2011 un acusado retroceso, muy por encima del resto de España. Así, mientras en la autonomía cayeron las pernoctaciones el 8,22%, en el conjunto de España bajaron un 1,9% respecto a 2011. Todo ello a pesar de contar en 2012 con el efecto de la Exposición de las Edades del Hombre de Oña. En lo referente al turismo rural, la provincia de Burgos cuenta con casi 500 establecimientos, un 61% más que hace cinco años, muy por encima del crecimiento experimentado por los establecimientos en Castilla y León que oferta un 44% más de plazas que en 2007.
Para el PARTIDO CASTELLANO (PCAS), la internacionalización de la oferta turística de Burgos y de Castilla y León «sigue siendo una asignatura pendiente, que sólo es maquillada por el flujo de peregrinos en el Camino de Santiago». Las pernoctaciones de extranjeros aumentaron un 2,3% en el conjunto de España mientras caían un 6% en Castilla y León en 2012. La ausencia de una promoción adecuada se nota incluso en la instalación estrella de la Junta en Burgos, el Museo de la Evolución Humana, no consigue atraer visitantes: en 2012 vendió 15.028 entradas menos que en 2011.
Los castellanistas siguen reclamando paquetes conjuntos con provincias limítrofes y potenciar el Aeropuerto de Burgos para atraer turistas extranjeros, y fomentar las rutas temáticas, culturales, monumentales y medioambientales, impulsar la enseñanza del castellano a extranjeros, y desarrollar una política turística profesional, planificada y consensuada con los sectores afectados, superando el patético espontaneísmo de los responsables del PP en Burgos y en Castilla y León.
Tampoco la promoción internacional que realiza el gobierno de España ayuda en nada a nuestra provincia, al estar centrada exclusivamente en el fomento del turismo de sol y playa. El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) vuelve a reclamar la promoción conjunta de los Bienes Patrimonio de la Humanidad de Castilla y León, «que conviertan a nuestra comunidad autónoma en un referente en el turismo cultural a nivel mundial».
Por último los castellanistas critican la supuesta homogenización -Cataluña ya se ha descolgado y van a seguir existiendo diferentes denominaciones en el nombre de los establecimientos- del turismo rural a nivel estatal, finalmente se ha optado por las «Estrellas Verdes», símbolo impuesto por el Gobierno central, que apenas ha contado con la opinión de comunidades como Castilla y León que siempre apostó por «Las Espigas» o la Asociación de Turismo Rural (ASETUR) que tiene catalogados más de 1.000 establecimientos con este símbolo internacionalmente reconocido para el turismo rural, en países como Francia o Bélgica. Este tipo de catalogación puede crear confusión al asemejarse con la de los hoteles. El Turismo Rural no tiene personal 24 horas en recepción, ni cafetería, ni teléfono en habitación, etc.
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