El voto útil, concentrado en las candidaturas del PSOE, con el objetivo de castigar al Partido Popular por su pésima gestión de la crisis de los atentados terroristas de Madrid el pasado 11 de Marzo, así como el carácter manifiestamente bipartidista de estos comicios, ha castigado las aspiraciones electorales de los castellanistas, que han descendido en sus apoyos respecto a las generales de 2000 y a las autonómicas de 2003.
Los resultados de las pasadas elecciones generales en el conjunto del Estado han evidenciado un importante crecimiento en votos del PSOE, y un retroceso importante del Partido Popular, aunque continúa siendo la fuerza más votada en las cinco comunidades castellanas.
Un total de 8.759 votantes castellanos (el 0,03% de los sufragios del conjunto del Estado) se decantaron por las candidaturas comuneras, presentes en las quince provincias de Castilla-León, Castilla-La Mancha y Madrid. Al Senado, fueron casi 17.000 los ciudadanos castellanos que apoyaron las candidaturas de TIERRA COMUNERA (TC-PNC).
El voto útil, concentrado en las candidaturas socialistas, y dirigido a desalojar del poder al Partido Popular, así como el importante rechazo hacia la gestión del gobierno de Aznar sobre la crisis de los atentados terroristas del 11 de Marzo en Madrid, han contribuido al descenso de los apoyos electorales reunidos por los castellanistas en las diferentes provincias castellanas. Así mismo, desde TIERRA COMUNERA (TC-PNC) se reconoce que los comicios electorales generales estatales, no son los más favorables a los partidos de corte nacionalista o regionalista.
Los responsables castellanistas han manifestado su satisfacción por el desalojo del Partido Popular del poder central, así como su alegría porque el gobierno del Estado se ejerza sin la prepotencia y autoritarismo que caracteriza a las mayorías absolutas. Los castellanistas confían en que el Gobierno de Zapatero, sea más permeable a la realidad plurinacional de España, asuma los derechos históricos nacionales de Castilla, y cumpla sus compromisos en materia social y de infraestructuras.
Por otra parte, los responsables comuneros, han expresado igualmente, la necesidad de que el castellanismo permanezca vigilante en la defensa de los intereses económicos y políticos de Castilla, ante la nueva etapa que se abre en España. El Gobierno de Zapatero debe garantizar que la reforma del estado Autonómico se produzca en condiciones de igualdad y solidaridad, liquidando la discriminación y marginación que numerosas comunidades autónomas (entre ellas las castellanas) padecen desde la implantación del régimen constitucional democrático. Los comuneros rechazan que las hipotecas y dependencias de Zapatero con las comunidades periféricas y con los responsables socialistas de Andalucía y de Cataluña, se traduzcan en nuevos agravios a Castilla y en la consolidación de una reforma autonómica en clave desigual y asimétrica.
Los resultados electorales (en votos al Congreso y al Senado) de los castellanistas en las quince provincias castellanas donde presentaron candidaturas, han sido los siguientes:
Resultados votos Congreso
Albacete:151
Ávila:526
Burgos:3.192
Ciudad Real:246
Cuenca:175
Guadalajara:151
León:102
Madrid:1.025
Palencia:791
Salamanca:159
Segovia:460
Soria:67
Toledo:277
Valladolid:1.352
Zamora:85
Total Castilla:8.759
Resultados votos Senado
Albacete:201
Ávila:678
Burgos:4.474
Ciudad Real:360
Cuenca:318
Guadalajara:272
León:271
Madrid:2068
Palencia:1.239
Salamanca:432
Segovia:741
Soria:133
Toledo:3.139
Valladolid:1.554
Zamora:236
Total Castilla:16.531