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Castilla nos une

Castilla nos une

‘EN MIRANDA NO HAY SENTIMIENTO CASTELLANO, PERO DEBERÍA CAMBIAR’. (Abril’2007). .. (27/06/2007)

«En Miranda no hay sentimiento castellano, pero debería cambiar» En el Día de la Comunidad, dice que la ciudad debe darse cuenta de «dónde está y dónde nos jugamos las habichuelas» «El PSOE nos traicionó y negoció con Europistas» Miembro de la Unión Sindical Obrera (USO), participó en el CDS, ha sido fundador de la Asociación de Vecinos de Anduva y portavoz de la plataforma para la liberalización de la A-1. Ahora, Pablo Sevilla emprende una nueva etapa al frente de Tierra Comunera, un partido que lucha por defender las raíces de la ciudad para poder lograr, desde la buena relación con las instituciones regionales, inversiones para Miranda. Eso a pesar de que es consciente de que en Miranda no existe un gran apego regionalista. En Miranda no hay mucho sentimiento castellano. Somos conscientes de que aquí hay un sentimiento mirandés, no castellano, pero debe cambiar. Tenemos que darnos cuenta de dónde estamos y dónde nos jugamos las habichuelas. Hay que llevarse bien con los vecinos porque ahí va a estar el resurgir de Miranda. Eso va a costar. Castilla es lo nuestro, seremos menos, pero hay que tenerlo claro. Los comuneros de Miranda seremos leales a las instituciones regionales, esté quien esté. Un día como hoy, el de la Comunicad, ¿cómo se vive en Miranda? Antes se hacía con intensidad. Con el gobierno de Julián Simón Romanillos se ponían autobuses gratis y se llenaban para ver la representación de Villalar. La gente ha dejado de ir. ¿Cómo celebrarán ustedes esta jornada? Hemos propuesto unos teatros de calle con grupos de Miranda parodiando la historia del suceso trágico en las Cortes de los capitanes comuneros y cómo se lo comunican en Toledo a María de Pacheco, la mujer de Juan Padilla. Ella asume seguir con la lucha comunera un año más defendiendo a la ciudadanía y manteniéndola independiente de los mandatos foráneos. Creo que así se conseguiría dar un sentimiento de fiesta en Miranda. La vinculación con lo vasco es mucho mayor. Creemos que el futuro de Miranda pasa por tener una identidad propia e histórica de donde nos ha tocado estar y vivir. No digo que no haya que estudiar el euskera para trabajar, pero el castellano se está devaluando. Tenemos los orígenes (en Valpuesta) que otras autonomías están queriéndolos para ellas. Defendamos lo nuestro porque es vital para el futuro de nuestra ciudad. En la ciudad hay numerosos grupos folclóricos a favor de esas raíces castellanas. Es digno de reconocer la labor que están haciendo Familia Castellana o el grupo MIES. ¿Se involucran los mirandeses con las asociaciones? Antes Miranda era una sociedad participativa. Con los gobiernos socialistas se ha obviado el concurso de las asociaciones porque no las han necesitado estando en el poder. Han sido mejores socios de los ciudadanos cuando han estado en la oposición. Sin contaminación Un pacto por una ciudad limpia. Queremos tener industria, pero no a cualquier precio, ni un puesto de trabajo que traiga más polución a Miranda. ¿Las infraestructuras? Necesitamos mejores accesos y otro tipo de servicios e inversiones en el ferrocarril. Llevamos muchos años de abandono con el ferrocarril. Hay que definir la alta velocidad. En los últimos años han faltado bastantes inversiones y, la verdad, el Estado nos ha ninguneado. Los hay con capacidad de convocatoria ciudadana, como sucedió con el oncólogo. Pero tenemos un centro de salud nuevo al que no se puede acceder porque el Ayuntamiento no ha urbanizado. Eso da vergüenza, sobre todo porque, en ese momento no se podía reprochar a la Junta de Castilla y León que no se haya invertido en la sanidad en Miranda. La situación que atraviesan los ciudadanos cada vez que se quieren desplazar en coche hasta Burgos es insostenible. Eso al menos cree Pablo Sevilla, que continuará con la plataforma para liberar la AP-1. La AP-1 le ha dado muchos quebraderos. Se han incumplido todas las expectativas reivindicativas de Miranda. Esto es un debe que hay que recordar a los partidos que se autoproclaman progresistas en esta ciudad. La variante fue una conquista de las plataformas pro liberación de la AP-1. Se la arrancó al PP. De hecho, el primer bando del alcalde fue exigir con una manifestación de 5.000 personas que construyera la variante y mientras esto se hacía, que liberara el tramo entre Armiñón y Pancorbo. Cuando se produjo el cambio en el Gobierno central, el PSOE nos traicionó, negoció con Europistas y amplió la concesión. ¿Cree necesario ese vial? ¿Quién entiende que alguien no quiera una inversión de 36 millones de euros para su ciudad? Sinceramente, se merece que le quiten el Gobierno.

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