En una tarde heladora en la castellana Toledo, se celebró la mesa redonda que suponía el pistoletazo de salida a la agenda de actos del XIX Homenaje a los Comuneros en Toledo. Con la presencia de Luis López Alvarez, Antonio Regalado y Pedro Manuel Soriano, en torno a una treintena de personas se reunieron en el Salón de Actos de la Asociación Cultural «Montes de Toledo» (Premio Castellano Ejemplar 2.005), en el interior de la histórica Puerta del Cambrón de la ciudad comunera, la misma por la que María Pacheco abandonó la ciudad el día de San Blas de 1.522.
El acto comenzó con la salutación y bienvenida por parte del Presidente de la A.C. «Montes de Toledo», D. Ventura Leblic, con unas breves palabras en las que incidió en la castellanidad de Los Montes y en la defensa de unos ideales comarcalistas, poniendo «su casa» a disposición de quienes se lo soliciten, porque en el fondo es «la casa de todos los castellanos».
Debido a una serie de problemas con el transporte y al enorme caos que sufren las comunicaciones por carretera entre Madrid y Toledo, el acto debió empezar sin la presencia de D. Luis López Alvarez, que se incorporó al mismo unos minutos más tarde.
Tras la presentación del acto en sí y del resto de los actos del XIX Homenaje a los Comuneros 2007 por parte de Pedro Manuel Soriano, Coordinador en CLM de TIERRA COMUNERA (TC), momento que aprovechó para volver a pedir al Ayuntamiento toledano, una vez más, una estatua a D. Juan de Padilla y Doña María Pacheco en la Plaza de Padilla de la capital comunera, tomó la palabra D. Antonio Regalado, quien realizó un recorrido por la historia del movimiento comunero, resaltando la importancia que dicho movimiento debería tener en la configuración autonómica actual, sobre todo en las Comunidades castellanas y haciendo incapie en el olvido que sufre la historia en Castilla, comentando que si otras Comunidades tuviesen una historia como la del Movimiento comunero, habrían hecho bandera indiscutible de ello y sus calles y plazas estarían llenas de nombres y estatuas comuneras, cosa que en ninguna Comunidad castellana ocurre, especialmente en CLM, siendo Toledo principio, fin y gran protagonista del movimiento comunero.
Antonio Regalado incidió en las propuestas que ha presentado, de manera personal en varias ocasiones, a los dirigentes y ex-dirigentes regionales de CLM de PSOE y PP, para que tanto el texto del nuevo Estatuto de Autonomía pactado por los mismos, como sus respectivos programas electorales contengan propuestas acordes con el pensamiento y las reivindicaciones comuneras. No obstante, reconoció que ninguno de los dos partidos se han mostrado receptivos a las mismas y que, de hecho, el nuevo texto estatutario no refleja ni siquiera en el Preámbulo ninguna aspiración no ya comunera, sino tan siquiera castellanista. El Sr. Regalado se mostró partidario de la configuración autonómica actual, aunque sí reconoció que a las comunidades castellanas les falta un «toque» de castellanismo y de Comunidad.
Pedro Manuel Soriano, Coordinador en CLM de TIERRA COMUNERA (TC) esbozó dos propuestas claras del movimiento comunero para el S. XXI. Para empezar, quiso dejar claro que el movimiento castellanista y comunero no surge «de forma espontánea» en el momento actual para reivindicar algo ya olvidado, sino que ha tenido un largo recorrido desde la salida de María Pacheco de Toledo el día de San Blas de 1522 (día que termina la Revuelta Comunera, casi un año después de Villalar) hasta hoy. Por medio quedan las Sociedades de Amigos del País y los ilustrados del siglo XVIII, figuras como el Empecinado y las sociedades secretas del siglo XIX, el regionalismo del primer tercio del siglo XX y el nacionalismo castellano contemporáneo. A contiuación, desgranó dos propuestas claras de TIERRA COMUNERA (TC) para mantener la vigencia del movimiento comunero aplicadas al S. XXI: por un lado la defensa clara y contundente de Castilla y su unidad, y por otro la plasmación del «nadie es más que nadie» (más allá de su clara referencia democrática) en la comarcalización como fórmula de acercar servicios y oportunidades a todos los ciudadanos, especialmente a los del medio rural, donde siempre hay «menos oportunidades».
Finalmente, intervino Luis López Alvarez, quien tras agradecer la invitación de TIERRA COMUNERA (TC), realizó un recorrido por los hechos y vicisitudes que le llevaron a, viviendo ya en París, llegar a componer el poema «Los Comuneros». Resaltó sus visitas a las eras de Villalar, sus recorridos por los campos castellanos y su emoción al recorrer la Toledo comunera, junto con la tristeza que le supuso encontrar cómo D. Juan de Padilla y Doña María Pacheco han sido prácticamente olvidados por sus conciudadanos. A su vez, realizó una fuerte crítica al modelo autonómico actual y al olvido que sufre Castilla, destacando cómo los grandes culpables del troceamiento de Castilla son el Título VIII de la Constitución (al cual definió como «una chapuza», tras cargar duramente con la forma en que se llevó a cabo el proceso constituyente) y los políticos castellanos que alentaron y permitieron la división que hoy sufre Castilla, de la cual únicamente se han beneficiado esos mismo políticos profesionales que han tenido muchos más «cargos y prebendas» para repartirse.
Finalmente, se produjeron varias intervenciones del público asistente, en las cuales se defendió la castellanidad de CLM y se hizo incapie en el nombre oficial de CLM, «Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha», el cual se decidió precisamente para hacer honor a la castellanidad de esta tierra y tratar de entroncarlo con el movimiento comunero. Así mismo, se criticó el olvido y abandono que sufren muchas comarcas castellanas, al haberse pasado de un centralismo a otro son beneficiar en absoluto a todas las comarcas por igual.
Con el recordatorio y la invitación a todos los asistentes al resto de actos del XIX Homaneje a los Comuneros, se dio por terminada la mesa redonda.