Los salones que ocupa el Hogar de Mayores del barrio de Santa Catalina continuarán vinculados al departamento de Acción Social cuando se produzca el traslado de este servicio a las nuevas dependencias que se están habilitando frente al parque de la Huerta. Sin embargo, sí que variará sustancialmente el sector de la población al que se dedicarán ya que la responsable de este área, Teresa Hontoria, confirmó que la intención del equipo de gobierno arandino es destinarlos a diversos programas relacionados con menores. «Desde hace mucho tiempo está comprometido ese local para destinarlo a asuntos de menores», zanjó la edil comunera.
Una vez queden vacías, lo que previsiblemente ocurrirá en torno al mes de febrero, estas instalaciones serán cedidas al gabinete que desde hace años desarrolla el programa de Atención Temprana, que en la actualidad ve condicionadas sus actividades por la falta de un espacio más amplio.
Dirigido a niños de cero a tres años con el objetivo de estimular y potenciar el desarrollo psicomotor de aquellos casos en que se haya detectado un cierto retraso, el programa cuenta a día de hoy con más de una veintena de usuarios provenientes de todos los municipios de la Ribera dado que es un servicio que se presta a nivel comarcal.
NUEVO CENTRO DE DÍA. Pero el proyecto en el que más esperanzas tienen puestas los servicios sociales municipales es en la implantación en esta ubicación de un Centro de Día para Menores -que probablemente también se conceda a Miranda de Ebro-. «Queremos ubicarlo ahí porque el local tiene suficiente amplitud para acoger los dos servicios», indicó Hontoria.
Aunque su creación está todavía negociándose con la Junta de Castilla y León, todo apunta a que a partir del próximo 1 de julio podría empezar a funcionar este centro, que podría quedar enmarcado en el futuro Plan Sectorial de la Infancia que tiene previsto elaborar el Ayuntamiento de la capital ribereña. Este nuevo servicio podría atender y acoger hasta un máximo de quince menores a los que se les ha detectado en situación desfavorecida o con los que hay que llevar a cabo un seguimiento especial.
Al frente del Centro de Día para menores previsiblemente estará una plantilla constituida por dos educadores a media jornada y un psicólogo a jornada completa. Ellos serán los encargados de trabajar con los chicos habilidades y comportamientos.
Otra propuesta; para las mujeres
Pretendientes y propuestas para dotar de contenido los locales que hasta ahora ocupa el Hogar de Jubilados de Santa Catalina en el momento en que este servicio para mayores cambie de ubicación no faltan. Una de las primeras en dejan constancia de sus preferencias ha sido la Asociación de Mujeres Progresistas Rosa de Lima Manzano, cuya presidenta, Leonisa Ull, abogó por que estas dependencias sean destinadas a albergar a grupos de mujeres de mediana edad que en la actualidad recurren al Centro Cívico Virgen de las Viñas a tomar café o jugar a las cartas.
Ull consideró que si se atiende su petición de dedicar a las mujeres los salones del antiguo Hogar de Santa Catalina, se estaría contribuyendo a desahogar el Centro Cívico, cuyas salas empiezan a quedarse pequeñas para atender todos los servicios que allí se prestan. Por ello, a su juicio, si se les da una ubicación alternativa a los colectivos femeninos que aprovechan estas instalaciones para sus momentos de ocio, se podría descongestionar un edificio que parece haberse quedado pequeño.
En cualquier caso, la presidenta de las Mujeres Progresistas criticó que la elevada demanda del Centro Cívico se haya incrementado con el traslado al mismo de la Universidad de la Experiencia. Este programa se ha ubicado en un salón que hasta ahora era empleado por algunas personas como sala de estudio, y que han sido desalojadas.