Para los castellanistas, “resulta alarmante la falta de compromiso de la institución provincial con las pedanías burgalesas, tradicionalmente abandonadas en presupuestos, asesoramiento, ayudas y apoyo legal y administrativo, durante décadas”. Así, el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) acusa de fracaso estrepitoso el Plan de Actuaciones para regularizar las contabilidades en Entidades Locales Menores (ELM) Burgalesas establecido por la Diputación Provincial, ya que menos del 10% de las mismas han firmado los Convenios con la Corporación Provincial para el Asesoramiento en la realización de sus contabilidades (con un programa alejado a la realidad rural, pues reclama continuamente mucha documentación que los alcaldes pedáneos son incapaces de generar, y con un apoyo técnico a distancia, en la realidad inviable por la realidad local de las ELM burgalesas. Los castellanistas acusan a la Diputación de Burgos que dejará de gastar la mayor parte de los casi 300.000 euros proporcionados por la Junta de Castilla y León a este fin. También la Diputación Provincial ha excluido a pequeños municipios y entidades locales menores de las Ayudas del Plan de Empleo para 2014, y otras subvenciones y programas, concentrando en los municipios cabeceras de comarca estas ayudas.
Así, los castellanistas consideran que el modelo conceptual del PP para el territorio burgalés pasa por la desaparición de núcleos poblacionales y localidades diseminados (ayuntamientos pequeños y pedanías), buscando una «simplificación administrativa» que será un colapso demográfico, acentuando la despoblación y el envejecimiento, ya que la desaparición de sus órganos democráticos de gestión (Ayuntamientos y Juntas Vecinales), la enajenación de sus patrimonios (propiedades públicas y comunales, ingresos propios por cotos y otros conceptos,…) privará a las pequeñas localidades de su autonomía local, de su personalidad jurídica y de su capacidad de intervenir en sus propio futuro, además de humillar su dignidad e identidad colectiva, y de favorecer la extensión de empresas privadas vinculadas a las administraciones y sus políticos, que prestarán peores servicios y más caros.
Desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) se acusa directamente a las Administraciones públicas de desarrollar políticas ineficaces, que agudizan los problemas del medio rural burgalés. Así, la promulgación por parte del Estado Central de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, que recorta la autonomía local y amenaza la pervivencia de las Pedanías y Pequeños Municipios, la Gestión de la Diputación Provincial de Burgos, que de sus 110 millones de euros de presupuesto para 2014, apenas consigue que 20 millones lleguen directamente a los municipios (un 18% del total), excluyendo sistemáticamente a las localidades más pequeñas, o la Gestión de la Junta de Castilla y León, que con una legislación burocrática, lenta y alejada de la realidad, como la Ley de Ordenación del Territorio, ineficaces Planes y Agendas contra la Despoblación y un desconocimiento profundo de lo que ocurre en el tejido rural, es incapaz de dar un cambio de rumbo a la conversión del 90% del territorio de la Comunidad en un desierto demográfico.
Los castellanistas critican al PP por haber rechazado por la vía de los hechos una moratoria en la aplicación de la Ley de Sostenibilidad en el Medio Rural, que impidiera la probable desaparición de Entidades Locales Menores, y reclama la inmediata asignación de medios técnicos y humanos por parte de la Diputación y la Junta que realicen las labores de confección presupuestaria y de puesta al día de sus contabilidades, de manera gratuita para las pedanías.
El PARTIDO CASTELLANO (PCAS) volverá a incluir en su programa, para las próximas elecciones autonómicas, la elaboración de una Ley de Pedanías que defina sus derechos y deberes, aclarando en el ámbito legislativo sus competencias y sus relaciones con los municipios a los que pertenecen. También desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) se urge una Ley de Gestión Administrativa Local que establezca procedimientos abreviados y simplificados para las pequeñas localidades, que les permita superar con éxito la maraña burocrática que les asfixia, y la garantía de los Patrimonios Comunales, de su excepcionalidad y de su valor como activos creadores de empleo y riqueza en las pequeñas localidades rurales del campo burgalés.