El próximo fin de semana, y en particular el sábado 2 de Febrero, el castellanismo tiene una cita en Toledo para rendir tributo a Juan de Padilla, a su esposa María Pacheco y a todos los comuneros toledanos. Desde la agrupación de Madrid del PCAS nos sentimos especialmente vinculados a estos comuneros del Sur de Castilla.
Celebramos la llamada noche de San Blas de 1522. Meses después de la derrota de Villalar, la batalla que definió el fin de la guerra, esa gran mujer llamada María Pacheco, siguió manteniendo viva la llama de la revolución comunera hasta el último momento. En Toledo nació ese movimiento de Libertad, Justicia y Democracia y en Toledo sucumbió ante la fuerzas de la autarquía y de los que querían perpetuar los privilegios de unos pocos sobre la soberanía y los ideales políticos basados en el Común, en el pueblo.
Comunes el Sol y el viento, común ha de ser la tierra,que vuelva común al pueblo, lo que del pueblo saliera.
Se nos acusa a los castellanos de celebrar derrotas, pero no es ese el sentido. Nosotros conmemoramos la gesta, recordamos el valor, agradecemos la entrega y queremos unirnos a nuestros antepasados para decir que su lucha es nuestra lucha, pues continúa hoy en el siglo XXI, y que al grito de ¡Comunidad, comunidad!, que ellos profirieron hace casi quinientos años le hacen coro los castellanos de ahora, los castellanos que se rebelan contra el ultraje, el abandono, el menosprecio de su tierra, los que siguen creyendo en el pueblo de Castilla como fuente de Justicia, de Libertad y de desarrollo económico y humano.
Por eso este sábado estaremos celebrando con orgullo en Toledo que nos sentimos herederos de Juan de Padilla y de María Pacheco y recordando a nuestros paisanos que la causa comunera continúa viva en los castellanos.