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Castilla nos une

Castilla nos une

Los cartagineses llegan a Burgos… (Noviembre 2014)

Si constan menciones históricas de la feroz resistencia que ofrecieron al invasor cartaginés as naciones celtas que poblaban el territorio que hoy llamamos Castilla (todo un preludio de lo que posteriormente ocurriría frente al poder de Roma). Así en el año 221, Aníbal ya había sometido en la meseta sur a Carpetanos y Oretanos; al año siguiente venció a los Vetones y a los Vacceos, ocupando Helmántica (Salamanca) y Arbucala (Zamora o Toro).

 

Finalmente, los cartagineses se hicieron con el control completo de toda la Meseta, derrotando a una coalición de Celtíberos, Vetones, Vacceos, Olcades y Carpetanos, en la conocida como “Batalla del Tajo”, el mayor enfrentamiento bélico ocurrido en la Península Ibérica antes de la llegada de los romanos.

Quien iba a pensar que más de 2200 años después de estos hechos históricos, iban a regresar los cartagineses a Burgos, no traídos por algún conjuro maléfico que haya sacado de sus tumbas a miles de guerreros semitas que hubieran prometido “odio eterno a los romanos”, sino guiados por ambiciones más prosaicas, pero igualmente humanas, como son la codicia y la avaricia, los motores de los cientos de casos de corrupción que asolan la geografía española.

Y es que la Operación “Púnica” que desarrolla desde la Audiencia Nacional el juez Eloy Velasco, contra la trama que el exsecretario general del PP madrileño, y exconsejero de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, y su amigo “del alma”, el empresario y conseguidor David Marjaliza, también ha extendido sus tentáculos por la geografía burgalesa. Una acción contra la corrupción que desarrolla el grupo de Delitos contra la Administración de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que ha implicado la investigación sobre 123 empresas y más de 50 personas, treinta y cinco de las cuales permanecen detenidas, incluyendo entre las mismas a alcaldes y políticos del PP, del PSOE y de otros partidos como Ciutadans.

Una de las empresas que se sitúan, tanto por sus dimensiones como por el número de contratos presuntamente corruptos realizados, es COFELY, filial en España de la multinacional francesa GDF Suez, y tan implicada en esta trama de corrupción que el juez Eloy Velasco ha detenido a su director general, Didier Maurice, así como a Constantino Álvarez, jefe comercial de COFELY, a José Antonio Hernández, jefe de operaciones de COFELY, y a Pedro García, director comercial de COFELY. Según las informaciones del Juez Velasco, COFELY formaba parte del núcleo central de esta trama de corrupción, siendo la principal beneficiaria de los contratos investigados por la Operación “Púnica” (contratos sobre Climatización y Eficiencia Energética, gestionando servicios difícilmente objetivables) entregados por un importe superior al coste, y que recompensaba a “conseguidores”, políticos y técnicos con comisiones millonarias.

 

Y COFELY es el instrumento, el “caballo de Troya” a través del cual los cartagineses, perdón, la Operación “Púnica”, hacen su llegada a Burgos. Y es el flamante, pero privatizado, nuevo Hospital Universitario de Burgos (HUBU) donde establecen su campamento.

 

¿Cómo? La propia COFELY reconoce en su página web que entre sus seis actuaciones más destacadas, a lo largo de todo su ejercicio empresarial en España, se encuentra la instalación integral de los Servicios de Climatización del HUBU. Repasando la contabilidad de EFICANZA, nombre comercial bajo el que se esconde la UTE “Nuevo Hospital de Burgos”, podemos ver que esta actuación se presupuestó inicialmente en 17.049.772 euros, pero que finalmente costó 21.020.717 euros (casi un 25% más) que se embolsó COFELY. Posteriores modificados en la construcción y puesta a punto del HUBU inducen a pensar que finalmente COFELY se llevaría por sus actuaciones en el HUBU cerca de 25 millones de euros.

 

La Junta de Castilla y León, dentro de un cómico intento de explicitar que “aquí no ha pasado nada”, dice haber puesto encima de la mesa sus expedientes con COFELY, que suman pagos por 5,7 millones de euros, afirmando el consejero-portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, que estos contratos “están limpios” -¿cómo los diferencian de los “sucios” me pregunto yo inocentemente?- y los han remitido a la Audiencia Nacional. Asimismo, el Ejecutivo de Juan Vicente Herrera hizo comparecer, en un auténtico ejercicio teatral, a todos sus consejeros ante las Cortes el pasado miércoles 5 de noviembre. A estas cifras, los responsables de la Junta les cuesta sumar un contrato de la sociedad pública SOMACYL, con la Universidad de Valladolid para poner en marcha una Red de Calor, adjudicada por 7,5 millones y financiada a través del Banco Europeo de Inversiones.

 

Pero de lo que no quiere ni oír hablar la Junta de Castilla y León es de los 25 millones de euros (una cantidad probablemente muy inflada sobre las actuaciones realmente ejecutadas en el HUBU) que COFELY se llevó de Burgos gracias a la UTE “Nuevo Hospital de Burgos” y a EFICANZA. Resulta enternecedor escuchar a los responsables de la Sanidad de Castilla y León afirmar que no nada tienen que ver con esos contratos de COFELY en el HUBU, que son cosas de la empresa concesionaria, que es una actuación estrictamente privada.

 

Pero… ¿No nos han dicho siempre los responsables del PP que el Nuevo Hospital de Burgos era público?, ¿no nos contaban durante su construcción los cientos de millones de euros que estaba invirtiendo la Junta en Burgos con su construcción?, ¿no se sienta en el Consejo de Administración de EFICANZA el señor Baudilio Fernández-Mardomingo, delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, como antes lo hacía su antecesor, el hoy senador del PP Jaime Mateu? ¿Pero no les da vergüenza a los señores y señoras del PP de Burgos y de Castilla y León decir que es un asunto privado la relación entre COFELY y el HUBU cuando todo el dinero implicado es dinero público que sale en su integridad de los bolsillos de los contribuyentes ciudadanos de Castilla y León?.

 

Acosados por la falta de vergüenza, EFICANZA envía un escueto comunicado de prensa (al que de forma patética y seguidista se adhiere un día después la propia Junta de Castilla y León; ya vemos quien es el amo y quien el lacayo…), en el que niega “relación alguna con COFELY”, afirmando “que contrató los servicios de Electricidad y Climatización con varias UTEs” y que “en 2011, dos de esas empresas (CRESPO y Blasco y Axima) fueron adquiridas por COFELY, asumiendo las condiciones y obligaciones contractuales de las empresas adquiridas”. ¿Hay relación HUBU-COFELY? Parece que obviamente si…

 

Por cierto, el responsable de Producción Técnica de la implementación de la Climatización del HUBU afirma que se hizo como COFELY GDF-SUEZ, y con un contrato de duración de cuatro años y cinco meses (desde febrero de 2008 hasta junio de 2012). Y el desliz lingüístico de EFICANZA al hablar… “Instalaciones Eléctricas y Climatización”. Si la Climatización fueron 21 millones de euros, el apartado de “Electricidad ascendió a casi 19 millones de euros… ¿lo hizo COFELY también?

 

El presunto Hospital Público de Burgos se ve obviamente que está en manos privadas, que gestionan el dinero público, el de todos nosotros, a su antojo, a manos llenas, sin ningún tipo de control ni transparencia, ante la presunta indiferencia de la administración tutelar, la Junta de Castilla y León, sin el menor interés en prestar un servicio público tan esencial como la Sanidad con calidad, y atentos exclusivamente a su abultada cuenta de resultados.

 

En suma, un hospital privatizado de Burgos, que se ha convertido en un pingüe negocio para sus adjudicatarios. Su puesta en marcha duplicó sus costes, pasando de estar estimado en 242 millones a costar 528 al erario público. Además, la concesionaria consiguió que la Junta de Castilla y León eleve el canon anual de la concesión de 38 millones de euros durante 30 años a 71 millones en 2013. Algunos calculan que al final el HUBU y su modelo de gestión nos acabará constando 2000 millones de euros, casi 12.000 euros por burgalés.

 

No es de extrañar que el Partido Castellano (PCAS) traslade al Juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional, que investiga la trama de corrupción política y empresarial denominada “Operación Púnica”, toda la información que posee sobre la implicación de la empresa COFELY en los trabajos realizados en la construcción y en los modificados del nuevo Hospital Universitario de Burgos (HUBU), asumiendo íntegramente la realización de la Climatización de esta instalación hospitalaria, pues cuando los altos responsables de COFELY declaren ante la Audiencia Nacional, es importante que alguien les pregunte en qué condiciones y por mediación de quién trabajaron en el HUBU.

 

Pero quizás la intervención de Cartago en Burgos, no se reduzca a su “climática” actuación hospitalaria, ya que podría haber también vinculaciones con la Operación “Púnica” que afectarían al antiguo alcalde de Burgos por el PP, Juan Carlos Aparicio, perteneciente a la cúpula directiva de INDRA y a sus órganos de Control y Auditoría, empresa actualmente investigada también por el Juez Eloy Velasco, por la adjudicación de contratos millonarios que le efectuó la Agencia de Informática y Comunicaciones de la Comunidad de Madrid, cuyo consejero delegado, José Martínez Nicolás ,ha sido detenido por esta causa.

 

Juan Carlos Aparicio es vocal del Consejo de Administración de INDRA en representación de la SEPI, por indicación del PP, con una remuneración de 100.000 euros al año, y además es relevante señalar que Juan Carlos Aparicio es específicamente miembro de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento de INDRA, que debe velar por la calidad, transparencia y control de los contratos que efectúa esta empresa. Recordemos que Juan Carlos Aparicio ya ha estado salpicado por otros casos de corrupción investigados por la Justicia. Así su nombre aparecía citado en los “Papeles de Bárcenas”, dentro de los apuntes contables que explicitan pagos ilegales en metálico durante el año 1992, desde la sede nacional del PP al entonces diputado del PP, Juan Carlos Aparicio, por importe de 650.000 pesetas y al exalcalde de Burgos José María Peña, por importe de 30 millones de pesetas.

 

(Fuente: Artículo de opinión de Luis Marcos, Secretario de organización del PCAS, publicado en burgosconecta.es.

 http://burgosconecta.es/blogs/latenadadelcomun/2014/11/07/los-cartagineses-llegan-a-burgos/ )

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