REPRESENTACIÓN
Tierra Comunera logró un procurador en las Cortes de Castilla y León en mayo de 1999, pero lo perdió cuatro años después. Para sentarse en el Parlamento regional el partido castellanista precisó de 15.000 votos.
Profesor de Química Ambiental en la Universidad de Burgos, casado y con tres hijos, Luis Marcos Naveira es uno de los fundadores de Tierra Comunera, la formación nacionalista que prevé recuperar el espacio perdido en las Cortes tras los comicios del 2003.
-.Empezamos con muy pocos medios y en la actualidad contamos con más de ochenta concejales y una docena de alcaldes. Es verdad que perdimos la representación en las grandes instituciones, como las Cortes o el Ayuntamiento de Burgos. En parte la culpa la tiene el escaso arraigo del sentimiento castellanista. El resto lo pone el feroz bipartidismo que hay en comunidades como Castilla y León, donde PP y PSOE cierran filas para evitar partidos que les hagan perder votos.
-.Creo que no, ya que tenemos un proyecto diferenciado en clave castellanista que busca como prioridad defender los intereses de Castilla y León. Otra cosa es que en la política local, en municipios pequeños, haya que garantizar la gobernabilidad en favor de los ciudadanos. En los pactos, primamos los criterios de gestión política municipal, no las ideologías.
-.Desgraciadamente, en estos 25 años de autonomía todos los gobiernos centrales que hemos tenido, desde la UCD, el PSOE o el PP, han sido muy negativos para Castilla y León. Somos una comunidad discriminada en parte por no contar con una ciudadanía reivindicativa. Nunca hemos levantado la voz y hemos aceptado lo que nos han dado por debajo de nuestras necesidades. Con Zapatero y los nacionalismos periféricos va ocurrir lo mismo.
-.La reforma que se plantea no va a corregir la marginación que tenemos. Los cambios no persiguen llegar a la igualdad entre todas las comunidades, sino favorecer las ambiciones de las autonomías que tienen privilegios, como País Vasco o Cataluña. Lo peor es que al PP y al PSOE les gusta ese juego, ya que no creen ni tienen fe en esta tierra. Herrera y Villalba defienden las consignas que les dictan en Madrid.
-.Esta circunstancia explica por qué estamos así, y justifica nuestro reto como partido. Sin la presencia de una formación castellanista, nuestros intereses colectivos no se escucharán. Los votos que se entregan a senadores y diputados de las nueve provincias no se utilizan para que el BOE favorezca a Castilla y León, sino en clave partidista. La clase política prefiere un taburete en el Gobierno central en vez de un sillón junto a su pueblo.
-.Hay ejemplos tanto en el PSOE como en el PP. Laborda, Aznar, Lucas, Posada, Caldera y ahora Zapatero han utilizado la comunidad como trampolín para llegar a la política estatal. Los políticos actuales no creen en esta tierra.
-.El marco autonómico actual es insuficiente para resolver los problemas. El futuro desarrollo de Castilla y León pasa por la colaboración con regiones como Madrid y las comunidades castellanas que ha citado. A los partidos nacionales no les interesa este desarrollo. En todo caso, Europa está apostando por la colaboración con comunidades próximas y sería adecuado crear un marco común para este ámbito.
-.Desgraciadamente, los grandes partidos cada vez que han propuesto reformar las leyes electorales lo han hecho en beneficio propio. En el sistema actual hay un déficit de partidos minoritarios. Sabemos cuales son las reglas de juego y jugamos con ellas aceptando sus resultados. Nuestra esperanza es que los electores se den cuenta en el 2007 y apuesten por partidos diferentes.
-.Estamos en un momento en el que vamos a sufrir el grave recorte de las ayudas europeas de las que hemos dependido. En ese sentido hacen falta alternativas. Por otra parte, la liberalización del mercado del azúcar va a ser muy negativa para el sector agropecuario de la comunidad. Además hay que presionar en la negociación de la financiación autonómica, que en términos económicos puede ser muy perjudicial.