Los castellanistas burgaleses consideran que la única opción racional para garantizar el abastecimiento de agua a las localidades burgalesas de las cuencas bajas del Arlanza y Arlanzón es la conexión a la red de distribución de agua potable de la ciudad de Burgos, tal y como se acordó hace ocho años, antes de proceder a construir una red de trescientos kilómetros de tuberías de distribución, depósitos y estaciones de bombeo en toda la Comarca afectada.
Desde el PCAL-Burgos se denuncia que el enfrentamiento político entre el PP, que gobierna el Ayuntamiento de Burgos y el PSOE, que controla la Confederación Hidrográfica del Duero, ha generado la paralización de un proyecto racional y viable que podría estar llevando ya agua potable de calidad, en cantidad suficiente, procedente del embalse de Úzquiza y potabilizada en la planta de Arlanzón, a los municipios del Campo de Muñó, y que condena a los casi 15.000 residentes de las localidades afectadas a seguir padeciendo la carencia de agua de calidad que llevan sufriendo desde hace décadas y a ver postergada su solución durante varios años más.
Desde el PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL-Burgos) se critica además a las instituciones que han votado a favor de la irracional propuesta de construir una nueva potabilizadora, como han sido los representantes de la Junta de Castilla y León, de la Diputación de Burgos, de la Sociedad Estatal Aguas del Duero y el de la Confederación Hidrográfica del Duero, mientras que expresan su apoyo a los representantes de los municipios que integran la Mancomunidad, que han votado en contra de la propuesta exigiendo la conexión a la red de Aguas de Burgos.
Los castellanistas burgaleses entienden que la propuesta de la Confederación Hidrográfica del Duero, construyendo una nueva potabilizadora que tome aguas del río Arlanzón a su paso por la ciudad de Burgos es manifiestamente irracional ya que retrasará todo el proceso al menos tres años, ya que los municipios afectados no se podrán abastecer de la misma antes del 2012, supone un despilfarro económico pues la potabilizadora de Arlanzón puede tratar hasta 1600 litros/segundo cuando en la actualidad solo utiliza 1000 litros/segundo, e implicará dotas de agua de mucha peor calidad que la del Embalse de Úzquiza a estos ayuntamientos, con un tratamiento menos avanzado tecnológicamente que el que dispone la Potabilizadora actual de Arlanzón, y con un agua bruta de partida, la del río, mucho más contaminada.
Desde el PARTIDO DE CASTILLA Y LEÓN (PCAL-Burgos) además se aclara que el precio final del agua de una nueva potabilizadora será mucho más cara que la procedente de la red de distribución de Burgos ya que implicará soportar en solitario los costes de la nueva potabilizadora, los bombeos de elevación continuados en torno a 100 metros de altura adicionales, y los tratamientos químicos y físicos específicos, solución por tanto inviable si, además, algunos municipios de la Mancomunidad se descuelgan de un acuerdo contrario a la razón, la economía y la técnica, y guiado solo por motivos políticos partidistas.
Finalmente, los castellanistas burgaleses, junto a la Coordinadora para el Abastecimiento de Agua al Campo de Muñó, seguirán defendiendo, mediante acciones reivindicativas, iniciativas legales, y la movilización ciudadana (ya se llevan recogidas cerca de 4000 firmas de apoyo), algunas de cuyas acciones se anunciarán en breve, que se garantice, por parte del Ayuntamiento de Burgos y la Confederación Hidrográfica del Duero la conexión a Burgos para garantizar el abastecimiento de agua a estos municipios del Campo de Muñó.