El PARTIDO CASTELLANO en Burgos vuelve a poner sobre la mesa la «alarmante falta de mejoras en las carreteras de nuestra provincia». Para los castellanistas burgaleses, «las cifras hablan por si mismas, Burgos, año tras año, es una de las provincias que aporta un mayor número de accidentes de tráfico, por desgracia muchos de ellos con víctimas mortales, a las estadísticas».
El terrible accidente del Canal de Castilla ha vuelto a poner de actualidad la peligrosidad de la red viaria burgalesa, aunque este accidente ocurrió en la provincia de Palencia podría haber ocurrido en la provincia de Burgos pues la carretera en cuestión serpentea entre ambas provincias.
El PCAS-Burgos hace un llamamiento a las instituciones implicadas para que no escatimen esfuerzos para mejorar la red viaria de nuestra provincia, «que cuenta con decenas de puntos negros, malas señalizaciones, firme en malas condiciones y lo que es peor la desidia de nuestros dirigentes que no consideran un problema, las decenas de muertos que cada año se quedan en el asfalto burgalés».
Para los castellanistas el espectáculo de los dirigentes que asistieron al sepelio fue lamentable, «ninguno asumió responsabilidades, todos miraban para otro lado». Quizá este sea un nuevo ejemplo de la inoperatividad de las Diputaciones Provinciales, titulares de la carretera en cuestión, que no han conseguido coordinar esfuerzos con otras administraciones (Confederación, Patrimonio, etc.) para efectuar medidas de mejora en los tramos que transcurren junto al Canal de Castilla a pesar de la peligrosidad evidente que siempre han denunciado los vecinos».
PCAS-Burgos exige a las administraciones un decidido compromiso con la deficiente red viaria burgalesa, que realice mejoras en las carreteras burgalesas, y que soliciten el asesoramiento y colaboración de las localidades por donde trascurren éstas. «La vecindad de las diferentes localidades son las mayores conocedoras de las deficiencias existentes, cualquier actuación debe contar con su visto bueno».
El paradigma de la peligrosidad en las carretas burgalesas es la N-1, la carretera con un mayor número de víctimas mortales de Castilla y León y una de las de mayor siniestralidad en el conjunto de España. Con una media anual de 5 fallecidos, este año ya han muerto 4 personas, (5 en 2010 y 8 en 2011), ningún gobierno ha tomado medidas efectivas para atajar el alto número de víctimas mortales que arroja año tras año la N-1.
El tímido descenso en las víctimas mortales en las carreteras burgalesas de los dos últimos años, se debe, en opinión de las castellanistas, al descenso de desplazamientos por carretera debido a la crisis, sin embargo 2012 puede acabar con un repunte en el número de accidentes y de fallecidos.
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