La Agrupación Provincial del PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos) ha dirigido al alcalde de la capital burgalesa, Javier Lacalle, un escrito en que incluyen una serie de propuestas sobre el Presupuesto del Ayuntamiento para 2012, que se centran fundamentalmente en dinamizar las políticas de empleo y dinamización económica en la ciudad, la mejora del funcionamiento administrativo del consistorio burgalés, mediante su reorganización funcional y de personal, y la aplicación de políticas municipales de austeridad, que recorten los gastos prescindibles y reduzcan la monumental deuda pública que condiciona el futuro económico del Ayuntamiento de Burgos.
Para los castellanistas burgaleses, el Ayuntamiento de Burgos, debe convertir en estos duros momentos de crisis económica, en su prioridad absoluta la lucha contra el desempleo y por reactivar la economía de la ciudad, para lo cual proponen medidas activas como la creación de Viveros de Empresas para jóvenes emprendedores, poner en funcionamiento ya la Oficina de Captación de Inversiones, establecer un Plan de Dinamización del Comercio Tradicional, hacer de Burgos la Capital de la Enseñanza de la Lengua Castellana, potenciar en Turismo a través de la atracción de paquetes de vuelos turísticos a través del Aeropuerto.
También, los castellanistas del PCAS-Burgos consideran que la política de gastos municipales debe dar un giro drástico en la trayectoria habitual, apostando claramente por la Austeridad, y por reducir de forma significativa los gastos superfluos, corrientes y las subvenciones, y convirtiendo la inversión productiva y eficaz en la creación de empleo a largo plazo, en su prioridad absoluta. Así el PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos) propone reducir el gasto corriente en al menos un 20%, eliminando de forma absoluta todos los gastos prescindibles en tiempos de crisis (protocolo, representación, regalos,…), la Revista Plaza Mayor, los costes del gasto telefónico, papelería y folletos, publicidad, propaganda municipal, etc… Igualmente los castellanistas proponen aplicar un Programa de Ahorro Energético en los edificios municipales (Dependencias del Ayuntamiento, Centros Culturales, Centros Cívicos, Instalaciones Deportivas, Centros Escolares, etc…). Si a estas medidas se unen la indispensable eliminación de las partidas destinadas a personal de confianza, asesores, puestos de libre designación (solo esta partida supone cerca de 2 millones de euros), así como una reducción del 25% en los emolumentos percibidos por los 27 concejales y los representantes políticos en los diferentes órganos municipales, se conseguiría una reducción de cerca de 25 millones del Presupuesto Municipal.
La enorme Deuda Municipal constituye otra de las grandes preocupaciones del PCAS-Burgos. Así, los castellanistas burgaleses, creen que la Deuda Municipal, a la que hay que añadir la deuda de una serie de organismos dependientes del consistorio burgalés como los Consorcios del Bulevar, del Desvío del Ferrocarril, de Villalonquéjar IV o la Empresa de Aguas, es manifiestamente insostenible y amenaza con estrangular la solvencia económica del Ayuntamiento y su futuro para los próximos decenios. Así, la deuda estrictamente municipal que ronda los 145 millones de euros, más los 12-15 millones de euros que se adeudan a proveedores, es en gran parte debida a una política de derroche en gastos y servicios superfluos durante el anterior mandato, más obras manifiestamente prescindibles e innecesarias acometidas en el último periodo del anterior mandato como la reforma del Puente de Castilla, el nuevo Puente de Gasset, el Plan Catedral, la Reforma de la Isla o pavimentaciones y repeatonalizaciones en calles del centro correctamente urbanizadas, y que sumaron gastos superiores a los 25 millones de euros. Además de la Deuda estrictamente municipal, el Ayuntamiento de Burgos es en última instancia responsable de una ingente Deuda en Organismos Externalizados, a los que cabe imputar en torno a 180 millones de euros de las Obras del Bulevar (Consorcio del Desvío), 130 millones de euros del sobrecoste del Desvío Ferroviario, 95 millones del Consorcio de la ampliación de Villalonquéjar IV, más 18 millones de euros para la ampliación de la Depuradora de Aguas Residuales. Todo ello totaliza 568 millones de euros, más de 3.000 € por habitante.
Dentro de la política de Austeridad en el Gasto Municipal que preconiza el PCAS-Burgos, los castellanistas defienden una profunda Reorganización Municipal, que optimice la dedicación de los casi 1500 empleados públicos del Ayuntamiento de Burgos, que pueden cubrir muchas de las funciones que actualmente ejercen organismos externalizados del consistorio, como puede ser la Fundación Burgos 2016 o la Oficina de Información de la Vivienda, y que podría suponer una reducción de 4 millones de euros anuales al Ayuntamiento. Así mismo, los castellanistas burgaleses reclaman una profunda reorganización de la estructura administrativa del consistorio burgalés, apostando por la austeridad del gasto público con una drástica reducción del número de concejalías, por la eficiencia administrativa, simplificando y mejorando la estructura de competencias de cada concejalía. Así el PCAS estima que el equipo de gobierno de Lacalle concentra demasiadas tareas de gestión en un grupo reducido de ediles (como Foronda, Ibáñez o Blasco), que no están liberados de sus actividades profesionales personales, mientras que otros concejales (incluso los liberados económicamente) gozan de unas responsabilidades exiguas.
Además, desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos), se plantea al alcalde Lacalle, que en sus propuestas presupuestarias para 2012 no recorte el gasto social, medioambiental ni cultural de la ciudad, pues los ejes básicos sobre los que se sostiene un modelo de ciudad vertebrada, sostenible, solidaria y coherente. Así, los castellanistas reclaman a Lacalle que no caiga en la tentación de la privatización de la Empresa Municipal de Aguas (hoy 100% municipal), encareciendo el coste del agua en la ciudad, ni en la privatización del Servicio de Autobuses Urbanos, suprimiendo las líneas más deficitarias que atienden a los barrios periféricos y encareciendo el billete, ni por el drástico recorte de los servicios sociales y culturales que se prestan desde el Ayuntamiento de Burgos.
Finalmente desde el PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos) se reclama al alcalde de Burgos que recapacite sobre su modelo de ciudad, y que ante la desorientación en que se encuentra retire proyectos que originan un fuerte rechazo por parte de la ciudadanía, como son la construcción ahora en el momento más intenso de la crisis del Arena Plaza, o un modelo de bulevar en la calle Vitoria de Gamonal, que ha generado la máxima apatía por parte de la ciudadanía ante la falta de ambición de los proyectos presentados.
Los castellanistas burgaleses creen que en estos tiempos de crisis, es urgente Favorecer la Participación Ciudadana y la Transparencia Municipal con la creación de Consejos Sectoriales en todas las Áreas Municipales, que se reunirían preceptivamente dos veces al año e informarían acerca de las políticas municipales, así como la realización de Consultas directas a la ciudadanía ante los grandes proyectos y decisiones municipales, la Cogestión de instalaciones deportivas, sociales y culturales con colectivos y asociaciones cívicas y entidades sociales, la Elaboración de Presupuestos Participativos, de tal forma que los representantes del tejido asociativo de cada barrio pueda priorizar las inversiones a ejecutar en cada área de la ciudad, según las disponibilidades presupuestarias, y la Creación de Distritos Municipales, para adaptar el Ayuntamiento de Burgos a la Ley de Grandes Ciudades, donde se establecerían oficinas municipales donde los vecinos podrían tramitar todos sus expedientes municipales por el procedimiento de ventanilla única.
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