Ante la admisión a trámite en las Cortes de Castilla-La Mancha de la Proposición de Ley, presentada por el Grupo Parlamentario Popular, por la que se adecúa la Ley 5/1986, de 23 de diciembre, Electoral de Castilla-La Mancha, que va a supones una nueva «cacicada» como la que llevó adelante el PSOE en el año 2007, y que sólo busca asegurar al PP la mayoría suficiente para gobernar en próximas legislaturas, el PARTIDO CASTELLANO (PCAS) se muestra radicalmente en contra de la misma, tanto por el fondo de la reforma (añadir cuatro diputados más, uno por provincia excepto en Albacete), como por la forma (sin ningún tipo de debate ni diálogo con el resto de fuerzas políticas, en plena crisis económica y cuando los mismos políticos del PP nos piden una y otra vez a los ciudadanos que paguemos más impuestos, más tasas y que nos conformemos con menos servicios).
Para el PARTIDO CASTELLANO (PCAS), la reforma propuesta por el PP sigue la línea errónea de anteriores reformas de la Ley Electoral, fijando un número concreto de diputados, cuando anteriormente a la reforma del año 1998 la Ley Electoral de Castilla-La Mancha fijaba un mínimo por provincia más un número variable de diputados en función de los habitantes, lo que hacía innecesarias las reformas y contrarreformas a las que ahora asistimos, con la excusa de que tal o cuál provincia ha ganado o ha perdido población. De esa manera, no es necesario «perder el tiempo» de nuestros representantes en las Cortes discutiendo «cuantos puestos nos reservamos para cada uno» -como hacen ahora cada cuatro años-, tiempo que deberían dedicar a sacarnos de una vez de esta crisis que, al final, va terminar por dinamitar el estado del bienestar con las medidas que aplica día a día el PP.
Por ello, el Secretario General del PARTIDO CASTELLANO (PCAS), Pedro Manuel Soriano, hace un llamamiento al Partido Popular y al Gobierno de Castilla-La Mancha para que aparquen la reforma de la Ley Electoral de Castilla-La Mancha (por no ser un tema urgente ni imprescindible para el desarrollo de la Comunidad), abran un diálogo con el resto de fuerzas políticas de la Comunidad, vuelvan al sistema de reparto de diputados anterior a la reforma del año 1998 (más estable y que no requería continuas reformas por el incremento o la disminución de la población) y centren sus esfuerzos de manera inmediata en llevar adelante propuestas que saquen a Castilla-La Mancha y al conjunto del país de la crisis, en vez de perder el tiempo con estas cuestiones y mirando al pasado de manera permanente.
http://