ÍNDICE.
1.CASTILLA, DESDE LA RESTAURACIÓN DE LA DEMOCRACIA.
2.MARCO SOCIO-POLITICO DE LA SOCIEDAD CASTELLANA.
3.EL NACIONALISMO CASTELLANO.
4.ELECCIONES.
5.BASES POLITICAS DEL NACIONALISMO CASTELLANO.
6.LA CONFIGURACIÓN POLÍTICA DE CASTILLA.
7.CASTILLA DENTRO DEL ESTADO FEDERAL ESPAÑOL.
8.CASTILLA Y LA EUROPA DE PUEBLOS Y CIUDADANOS.
9.CASTILLA Y LA PAZ MUNDIAL.
10.POLÍTICA ECONÓMICA
11.INSTITUTO CASTELLANO DE POLITICA FINANCIERA.
12.FINANCIACIÓN DE LA HACIENDA CASTELLANA.
13.POLÍTICA EMPRESARIAL E INDUSTRIAL.
14.INFRAESTRUCTURAS: COMUNICACIÓN Y TRANSPORTE.
15.URBANISMO Y VIVIENDA.
16.MEDIO RURAL.
17.EDUCATIVA Y CULTURAL.
18.PRESTACIONES SANITARIAS.
19.PRESTACIONES SOCIALES.
20.POLÍTICAS DE EMPLEO.
21.JUVENTUD.
22.MUJER.
23.LA TERCERA EDAD.
24.POBLACIONES MINORITARIAS E IMMIGRANTES.
25.EL MEDIO AMBIENTE.
26.LA PROFUNDIZACIÓN EN LA DEMOCRACIA.
1.CASTILLA, DESDE LA RESTAURACIÓN DE LA DEMOCRACIA.
En Castilla, como en el resto del Estado Español, la consecución de las libertades democráticas generó unas enormes expectativas. Los castellanos confiaban en que el nuevo Estado practicara políticas más igualitarias, avanzando en el terreno del bienestar colectivo y de la justicia social y numerosos sectores sociales castellanos, anhelaban la obtención de una plena autonomía para Castilla, como elemento inseparable de la lucha por las libertades democráticas.
Las primeras concentraciones en Villalar de los Comuneros, multitudinarias y populares, bajo los gritos colectivos de Libertad y Estatuto de Autonomía, o Castilla entera se siente comunera, evidenciaban claramente que, para el sector más dinámico y progresista de la sociedad castellana, la consecución de la democracia estaba íntimamente asociada a la recuperación del autogobierno para la nacionalidad castellana.
El proceso de redacción de la Constitución Española y el otorgamiento de los sucesivos Estatutos de Autonomía generó una importante frustración en los sectores populares castellanos. El nuevo Estado Español, que pagó en parte su deuda con las nacionalidades periféricas, fue incapaz de reconocer la existencia de Castilla, troceando su territorio en cinco comunidades, con un importante sesgo de artificialidad histórica, dotadas de unos Estatutos mínimos, vacíos de competencias, carentes de presupuestos, y claramente discriminatorios frente a las comunidades que alcanzaron la autonomía de la mano del artículo 151 de la Constitución Española.
Cuando en la actualidad se habla de una relectura federal de la Constitución, del reconocimiento de los hechos diferenciales, o del mayor protagonismo de las naciones sin estado, dentro del conjunto europeo, parece claro que, el papel de los nacionalistas castellanos, pasa por defender el reconocimiento de Castilla como nación, su articulación territorial, con un pleno autogobierno en el seno de España y Europa, así como el desarrollo de políticas socioeconómicas y culturales que den solución a los problemas específicos de nuestro pueblo.
2.MARCO SOCIO-POLITICO DE LA SOCIEDAD CASTELLANA.
En lo que se refiere al marco socio-político de nuestra Castilla, los problemas por los cuales atraviesa nuestra tierra, manifiestan un carácter de crisis claramente estructural, y que pueden globalmente recibir el calificativo, de una situación colonial dentro del Estado Español.
En el terreno cultural, económico y político, el pueblo castellano, se encuentra carente de referentes autoidentitarios, siendo instrumentalizado en beneficio de intereses ajenos a su auténtica realidad.
La cultura castellana, una de las más ricas, plurales y diversas de Europa Occidental, se encuentra marginada y oculta, está relegada por unas administraciones incompetentes, que temen y desprecian, al potente bagaje cultural del pueblo castellano, potencial germen movilizador de los sectores más protonacionales de Castilla. Nuestra nación, poseedora de un enorme patrimonio cultural, histórico, monumental y popular, ve desgraciadamente como se pierden día a día, elementos insustituibles de nuestra cultura, que no son patrimonio exclusivamente de los castellanos, sino de toda la Humanidad.
La realidad castellana, desde el punto de vista de la economía, puede calificarse como un saqueo y empobrecimiento continuado por parte de las clases dirigentes del Estado Español. El territorio castellano es conceptuado como productor de energía barata, ahorro financiero, recursos hidráulicos, materias primas agropecuarias, mineras o forestales. Nuestro papel dentro de la estructura económica del Estado es absolutamente subsidiario evidencia una profundización de los problemas asociados al despoblamiento de comarcas enteras, al envejecimiento de la población, y al exterminio del modelo de vida en el medio rural. La ausencia de un referente político e institucional claro en Castilla, imposibilita la adopción de medidas aquejado de una crisis estructural, al tiempo que han surgido nuevas circunstancias, que merecen ser destacadas.
Como aspectos importantes cabe citar:
El avance de la colaboración existente entre las comunidades autónomas castellanas, materializado en iniciativas como el Camino de la Lengua (Rioja, Castilla-León, Madrid), la presencia turística conjunta en ferias internacionales (Madrid, Cantabria, Castilla-León), o muy especialmente el Consejo de las Comunidades Castellanas. Cada vez se asume más claramente desde los organismos institucionales, la existencia de una raíz castellana común a las cinco comunidades. Véase a este respecto la polémica sobre la denominación Vinos de la Tierra de Castilla, o las encuestas que revelan la existencia de un amplio sector poblacional en Cantabria favorable al establecimiento de vínculos con Castilla.La consolidación del bipartidismo en Castilla, representado por el PP y el PSOE, y reafirmado por un fuerte retroceso de IU. Cualquier otra opción (ecologistas, partidos antisistema, extrema-derecha, provincialistas,) ha demostrado su falta de viabilidad electoral. Como excepción, cabe señalar la consolidación de la UPL y el leonesismo. Cabe notar que en los comicios municipales, se ha detectado un cierto resurgir de candidaturas independientes, que rechazan el modelo bipartidista, y que pudieran, en parte, establecer vínculos de colaboración con nuestro proyecto.3.EL NACIONALISMO CASTELLANO.
El nacionalismo castellano ya no es sólo un sueño romántico, refugio de un puñado de idealistas castellanistas. Los comicios de Junio99, y sus espléndidos resultados electorales, principalmente en Burgos, han evidenciado que el proyecto del nacionalismo castellano, puede ser también compartido por sectores numéricamente importantes dentro de nuestro pueblo. Todos los analistas que, con suficiencia, afirmaban que Castilla nunca asumiría embarcarse en una aventura nacionalista, han quedado descalificados por el éxito conseguido por un puñado de esforzados militantes castellanos. Tras casi 12 años de historia a nuestras espaldas, lo que algunos consideraban una utopía inalcanzable se ha conseguido.
En 1988 tiene lugar en Soria el Congreso fundacional de Tierra Comunera Partido Nacionalista Castellano. Muy pocos han perseverado de aquel pequeño grupo inicial. En 1991 tiene lugar el segundo Congreso en Huete, Cuenca, caracterizado por la elaboración de unos documentos internos de consistencia (Estatutos, Bases Ideológicas.) El tercer Congreso Nacional, 1994, vino marcado por un importante y profundo debate ideológico y estratégico. Valladolid acoge el cuarto Congreso Nacional, en 1997, y significó un cierto continuismo y consolidación, en el devenir de nuestra organización. El V Congreso Nacional de Puertollano (Ciudad Real), en 1999, estuvo marcado por la toma de acuerdos necesarios para definir el sendero que tiene que seguir nuestra organización para avanzar decididamente en la implantación de nuestro proyecto nacionalista en Castilla.
4.ELECCIONES.
A cada nueva convocatoria electoral los ciudadanos acuden a las urnas bajo el bombardeo mediático de los grandes partidos estatales y centralistas, interesados en satanizar al nacionalismo, a las identidades de los pueblos, o a la posibilidad de construir una España federal, basada en la soberanía de sus diferentes pueblos, y comprometida en vertebrar una Europa plural y progresista.
Los comicios electorales, a través del sufragio universal y directo, es uno de los puntos básicos de cualquier democracia moderna. Democracia que va perdiendo progresivamente su significado original y genuino para convertirse en una dictadura de las mayorías donde la participación, transparencia y dialogo casi han desparecido dando paso a la confrontación. ¿Por qué surge actualmente una apatía tan generalizada ante las convocatorias de lecciones? ¿Por qué los castellanos, acostumbrados a acudir año tras año a las urnas, empiezan a preguntarse que valor real tiene su voto? No es sorprendente, y es que, elección tras elección, Castilla y los castellanos observamos como nuestros más legítimos intereses se ven marginados, nuestros pueblos arrinconados, nuestro tejido productivo es desmantelado y nuestros jóvenes emigran por falta de trabajo.
Para nosotros cada convocatoria electoral se presenta como una nueva ocasión de hacer oír nuestra voz. Castilla, un pueblo sin fuerza institucional, sin una estructuración política genuina y transparente, sin unos políticos comprometidos con sus pueblos y ciudades, se asoma al umbral del siglo XXI con una mezcla de desconfianza e incertidumbre.
Electoralmente hablando, la primera comparecencia política de TIERRA COMUNERA-PARTIDO NACIONALISTA CASTELLANO (TC-PNC), tuvo lugar en las autonómicas y municipales de 1991, cosechando en toda Castilla unos exiguos resultados: 2.817 votos. Desde entonces nuestra formación, ha concurrido a todos los comicios autonómicos, municipales, generales y europeos convocados (hasta completar un total de 10), creciendo siempre en número de votos, hasta alcanzar los 24.408 sufragios de las elecciones autonómicas de Junio de 1999.
En cuanto a las elecciones municipales, en 1991 presentamos listas (sin contar las EML) en 5 municipios, sin obtener concejales; en 1995 en 25 municipios, reuniendo 23 concejales; y en 1999 en 65 municipios (incluyendo ciudades como Aranda de Duero, Burgos, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Madrid, Miranda de Ebro, Palencia, Puertollano, Salamanca, Segovia o Toledo), habiendo obtenido 44 concejales. En la actualidad, los cargos electos de TIERRA COMUNERA-PARTIDO NACIONALISTA CASTELLANO (TC-PNC), son más de un centenar, entre concejales y miembros de Juntas Vecinales, destacando como cargos públicos, casi una veintena de alcaldes. Especialmente orgullosos estamos de nuestra representación en las grandes instituciones: un diputado provincial en la Diputación de Burgos, un procurador en las Cortes de Castilla y León, y tres concejales en el Ayuntamiento de Burgos.
5.BASES POLITICAS DEL NACIONALISMO CASTELLANO.
Las bases políticas e ideológicas fundamentales del nacionalismo más genuinamente castellano, representado y liderado por Tierra Comunera se pueden resumir brevemente en los siguientes calificativos:
Una política NACIONALISTA, que aspira al autogobierno, el reconocimiento de la soberanía e identidad del pueblo castellano, y que acepta y defiende dotarnos de unas instituciones propias y eficaces, de posibilitar una convivencia pacífica e igualitaria entre todos los pueblos de España y del mundo. Es necesario plantear un autogobierno de los pueblos para evitar un gobierno de los tecnócratas al servicio de los intereses económicos.Una política COMUNERA, revitalizando el concepto de comunidad humana y social, que promueva la cooperación entre todos los miembros del mismo pueblo, y entre todos los pueblos de la tierra, enfrentándose al imperialismo y al neocolonialismo que desgarra las relaciones internacionales y condena a los pueblos del Tercer Mundo a vivir y morir en la miseria. Rechazamos una visión del Mundo uniforme, globalizada y monótona, verdadera creación virtual fabricada en los laboratorios de las grandes compañías transnacionales, y apostamos por un Mundo plural, diverso, llevo de culturas variadas que se enriquecen mutuamente. Es necesario revitalizar el concepto de comunidad, apostando por el hombre y por una convivencia mas humana. Castilla necesita voz propia en todas las instituciones porque estamos orgullosos de ser castellanos.Una política PROGRESISTA, cuyas prioridades se establecen en la defensa de los colectivos menos favorecidos: los jóvenes, las mujeres, los mayores, los parados, los inmigrantes, las gentes del medio rural, los nuevos pobres, todos los excluidos en la sociedad despersonalizada que nos envuelve. Para TC-PNC es prioritario establecer relaciones económicas más justas para todas las naciones, y condiciones económicas y políticas adecuadas para que cualquier persona pueda acceder a un trabajo digno. No debemos olvidar que la falta de empleo y oportunidades, es la causa fundamental que condena a los jóvenes castellanos a la emigración. Así mismo, TC-PNC asume como un deber ineludible, la profundización del Estado del Bienestar, su extensión a todas las capas de la sociedad, así como la mejora, modernización, profesionalización y gratuidad de las prestaciones educativas, sanitarias y sociales.Una política DEMOCRÁTICA, que apuesta por profundizar todos los ámbitos de participación ciudadana y social, progresando en el camino de construir una democracia avanzada, donde los intereses de los poderes económicos o mediáticos, se encuentren plenamente controlados por instituciones transparentes y populares.Una política ECOLOGISTA, que entiende que la consecución del bienestar social va indisolublemente unida al concepto de sostenibilidad, de preservación de la calidad ambiental y de racionalidad en el consumo de energía y de materias primas. Proteger nuestros espacios naturales, mantener la biodiversidad, limpiar nuestros ríos, suelos y aires, y desarrollar tecnologías limpias que minimicen los efectos de la contaminación, son aspectos básicos del mensaje del nacionalismo castellano de hoy.Una política genuinamente CASTELLANA, que proteja, estudie y divulgue nuestra identidad cultural, nuestra riqueza etnográfica, nuestro patrimonio identitario, y que al mismo tiempo diseñe alternativas modernas, eficaces e imaginativas, aptas para solucionar nuestros problemas específicos y estructurales. Una política inventada en Castilla, por castellanos, para solucionar los problemas de nuestro pueblo.6.LA CONFIGURACIÓN POLÍTICA DE CASTILLA.
TC-PNC considera necesario la urgente reforma constitucional que posibilite el pleno reconocimiento de Castilla como nacionalidad histórica y por tanto merecedora de pleno derecho a su pleno autogobierno como pueblo. Para ello es necesario:
La reforma de la Constitución Española para el reconocimiento de Castilla como nacionalidad histórica en su totalidad, comprendiendo a las cinco actuales comunidades autónomas castellanas de Castilla-León, Castilla-La Mancha, Madrid, Cantabria y La Rioja; tratamiento que le corresponde por sobradas razones históricas, sociales, culturales y políticas, y que es en este momento un agravio comparativo frente a las otras nacionalidades. TC-PNC realizará la consiguiente petición de reforma constitucional intentando integrar en este proyecto, las reivindicaciones que en este sentido han planteado otros pueblos de España, respetándose la voluntad de los ciudadanos a reintegrarse en una sola Castilla.Obtención de un pleno autogobierno de las actuales Comunidades Autónomas de Castilla-León, Castilla-La Mancha, Madrid, Cantabria y la Rioja, que nos dote de una estructuras más democráticas y cercanas al pueblo, con asunción de un techo competencial, que suponga la gestión exclusiva en materia educativa, fiscal, ordenación del territorio, políticas sociales, cultural, sanitaria, empleo y medioambiental.Creación de un Consejo interautonómico Castellano, que agrupe a las comunidades autónomas castellanas e inicie un proceso de fusión autonómica conducente a la elaboración de un Estatuto Nacional Castellano.Fomentar la identidad colectiva de nuestro pueblo, potenciando nuestros valores culturales, las señas de identidad de nuestro pueblo, y las manifestaciones de autoestima de nuestra comunidad. La defensa de la identidad cultural castellana, se acompañará de la extensión de los valores de la solidaridad, la cooperación y la amistad entre todos los pueblos, como elementos complementarios del propio nacionalismo castellano.7.CASTILLA DENTRO DEL ESTADO FEDERAL ESPAÑOL.
TC-PNC considera que el actual estado autonómico crea desigualdades y acentúa las diferencias entre comunidades más desarrolladas y otras que cada vez se empobrecen más. TC-PNC defiende un Estado Federal, Plurinacional y Solidario. Por ello, se hace necesario:
Transformación del actual Estado de las Autonomías en un Estado Federal, que sea igualitario y simétrico, donde los denominados hechos diferenciales, no supongan el establecimiento de diferencias y desigualdades entre los pueblos que lo constituyen. La actual configuración autonómica no ha servido para el pleno desarrollo económico y social del pueblo castellano. TC-PNC aboga por la estructuración de un estado federal que permita: el pleno autogobierno de los pueblos de España, la profundización en la democracia a través de instituciones más cercanas, la génesis de marcos de solidaridad y cooperación, libremente aceptados y consensuados.Recaudación de impuestos por el gobierno castellano. La gestión económica del Estado Federal la realizarán en su plena totalidad los gobiernos autónomos. Ello implica la recaudación de todos los impuestos, directos e indirectos, y la cesión del gobierno central de los cupos monetarios asignados para financiar las competencias gestionadas por el Estado Federal, así como para establecer un fondo de solidaridad interterritorial, consensuadamente definido.Adecuación del balance fiscal y económico entre Castilla y el Estado Español. Esta medida debe suponer el reequilibrio del deficitario balance fiscal y económico entre la nación castellana y el Estado Español, que equivale a unos dos billones de pesetas anuales, y que se ha mantenido de forma ininterrumpida, desde al menos cincuenta años, y que es una herencia de las políticas expoliatorias que Austrias y Borbones han aplicado para con Castilla desde la derrota de Las Comunidades de Castilla en 1522.8.CASTILLA Y LA EUROPA DE PUEBLOS Y CIUDADANOS.
El proceso de construcción de la Unión Europea es un fenómeno positivo e imparable, que surge de la materialización de los históricos lazos culturales, económicos y humanos que tradicionalmente han existido entre los diferentes pueblos y culturas de Europa.
Desde TC-PNC, apostamos decididamente por vertebrar una Unión Europea, abierta al mundo, construida desde las identidades nacionales y populares que subyacen a su historia y a su presente, y que arrincone las políticas centralistas y uniformizadoras de los Estados decimonónicos.
Los nacionalistas castellanos, junto al resto de los nacionalistas democráticos y progresistas de las diferentes naciones sin estado de Europa, expresamos nuestro compromiso en la construcción de la Europa de los Pueblos, plural y solidaria, y de la Europa de los Ciudadanos, libre, democrática y social.
9.CASTILLA Y LA PAZ MUNDIAL.
TC-PNC reivindica una política activa de construcción de la paz mundial para Castilla, España, Europa y todas las naciones del mundo.
TC-PNC manifiesta su rechazo a que cualquier Estado se arrogue el papel de policía y garante unilateral de la seguridad mundial, optando por que ese puesto sea asumido por los organismos internacionales, en especial por las Naciones Unidas.TC-PNC considera necesario ir mas allá de la mera ausencia de conflictos bélicos, tratando de erradicar las raíces sociales, políticas y económicas de las guerras.TC-PNC pretende que se reduzca la exportación de armamento español a otros países y que se suprima su venta a países en conflicto, con regímenes totalitarios o a países pobres para los cuales el comercio de armas supone un insulto además de una violación de los acuerdos internacionales.TCPNC aboga por una cooperación eficaz entre todos los pueblos de la tierra y apuesta por la lucha por un mundo mas justo en que las diferencias entre países ricos y países pobres se conviertan en, tan solo, un vago recuerdo del pasado.TC-PNC se compromete a luchar por la concesión del 0,7% del P.l.B. garantizando además la calidad de la ayuda que nunca debe perseguir objetivos comerciales ni militares. Este 0,7% del P.l.B. ha de verse acompañado de un cambio de las relaciones entre los países ricos y pobres.Se replanteará la ayuda al desarrollo a través de la creación de una Ley de Cooperación Internacional que garantice la eficacia de partidas presupuestarias como la del 0,7%.TC-PNC trabajará por la condonación de la deuda externa de los países más pobres como única forma de desarrollo posible que les queda a estos pueblos.Se favorecerá y potenciará la sensibilización y humanización de la sociedad en cuestiones como la lucha contra el subdesarrollo, el racismo y la xenofobia, así como en la extensión de los valores de la solidaridad, la tolerancia, y la receptividad ante la inmigración, pues solo una actitud no consumista de nuestra sociedad puede llevarnos a unas relaciones mas justas entre las naciones.10.POLÍTICA ECONÓMICA
Política Financiera. Es un hecho constatable, en datos económicos, que la importancia de la producción castellana en el global de la producción nacional ha ido disminuyendo en los últimos años. Por poner un ejemplo, en 1960 Castilla y León tenía el 8,2% del PIB nacional y el 9,5% del empleo total del país. Hoy en día nuestra aportación al PIB nacional es algo menor al 6% y en cuanto al empleo, ahora representamos el 6,5 % del total nacional.
¿Por qué esta involución de las comunidades castellanas en la importancia económica dentro del Estado español? La respuesta es muy sencilla, no gozamos del reconocimiento político que otras Comunidades poseen. Es por ello que TC-PNC se manifiesta como una realidad necesaria y urgente sobre la que se sostenga el desarrollo económico de Castilla.
Se favorecerá un desarrollo sostenible compatible con el respeto al medio ambiente y se fomentará un consumo responsable y se perseguirá el fraude fiscal.
Para ello, TC-PNC entiende necesaria la elaboración de un PLAN NACIONAL PARA LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA DE CASTILLA, que deberá basarse en la capacidad de liderazgo económico de un sector público castellano eficiente y siguientes apartados comprometido con la tarea de reconstrucción nacional de su pueblo. Haciendo una administración más próxima, más ágil, más eficaz y austera, menos burocratizada y a la vez proponiendo un desarrollo equilibrado de todo el territorio castellano. El mencionado Plan de Recuperación Económica se desarrollaría sectorialmente en los:
11.INSTITUTO CASTELLANO DE POLITICA FINANCIERA.
TCPNC creará como instrumento de control financiero de la hacienda castellana un Instituto Castellano de Política Financiera. El ICPF será una entidad de carácter bancario e inversor encargado de gestionar, coordinar y fomentar la política financiera de Castilla prevista en el Plan de Recuperación Económica. Dicho Instituto tendría como funciones principales:
Catalizar el ahorro privado castellano para dirigirlo en forma de inversión hacia aquellos sectores productivos considerados de mayor interés económico y social.Conceder créditos blandos para financiar planes de reconversión, la creación de nuevas empresas o el fomento de cooperativas agrarias, apoyando de esta manera la iniciativa privada.Controlar las operaciones financieras de los Bancos y Entidades de crédito instaladas en Castilla para así evitar el expolio de nuestros recursos financieros.Cooperar con las entidades financieras europeas, en el establecimiento de una política monetaria común en la Unión Europea, así como en el papel de progresiva implantación del euro, como moneda única de la Unión, y en el tratamiento diferencial de las Crisis Asimétricas o regionales, en el marco europeo.Promover y apoyar la Confederalización de las Cajas de Ahorro de la Comunidad Castellana para una actuación coordinada con el ICPF a nivel inversor y de actuación social, manteniendo su existencia y distribución geográfica en Castilla.12.FINANCIACIÓN DE LA HACIENDA CASTELLANA.
TC-PNC no está de acuerdo con el actual sistema de financiación de las Comunidades Autónomas por considerarlo discriminador y arbitrario a intereses estatales. Por ello se hace necesaria la entrega de mayores competencias en materia económica para Castilla, de modo que se puedan poner en práctica diferentes proyectos de ayuda al desarrollo económico de nuestro pueblo, financiados por el propio gobierno castellano. Entre las medidas que TC-PNC considera más apremiantes tomar, cabe reseñar las siguientes:
Cesión por parte del gobierno central de la responsabilidad de la recaudación impositiva, directa e indirecta, la cual recaerá así en el gobierno castellano. Redistribución del gasto público en el Estado, con un incremento del gasto por parte de las entidades locales (ayuntamientos, comarcas y diputaciones) de hasta el 25%, incremento del gasto por parte de las Comunidades Autónomas de hasta el 50%, y una reducción del gasto del Estado hasta situarse en el 25% del gasto público total.Renegociación del actual Fondo de Compensación Interterritorial, transformándolo en un Fondo de Solidaridad Interterritorial, dotado libremente por las nacionalidades de mayor nivel de renta, y cuyos fines sean consensuados por las diferentes administraciones autónomas. Sus dotaciones deberían incrementarse hasta alcanzar el 5% de la inversión pública del Estado.Creación de un Instituto Castellano de Gestión de los Fondos Europeos, cuya finalidad sería una gestión de estos Fondos, de cohesión social, agropecuarios, culturales, estructurales, etc…, más rápida, eficiente y eficaz, y que recaiga así sobre la propia administración Castellana.Dotar a las empresas castellanas de exenciones e incentivos fiscales y mayor número de subvenciones que favorezcan la movilización de la inversión privada, eviten la fuga de capitales y de ahorro fuera de nuestro territorio, y favorezcan la aparición de voluntades y actividades emprendedoras en el ámbito castellano. Así mismo, TC-PNC defiende la modificación del Impuesto de Sociedades, claro exponente hoy día de la marginación de Castilla respecto a otras Comunidades del Estado, potenciando la creación de empresas, la utilización de nuevas tecnologías, las inversiones en I+D, las donaciones en mecenazgo y patrocinio, las actividades netamente creadoras de empleo, las industrias de transformación de materia primas autóctonas, el establecimiento de las empresas en las comarcas sometidas a envejecimiento y despoblación, o la aplicación de tecnologías limpias y medioambientales.Proceder a una amplia Reforma Fiscal, que incluya la creación del Impuesto Ecológico para actividades contaminantes o potencialmente peligrosas para el Medio Ambiente, la Reforma del IRPF, con reducciones para los tramos inferiores de la escala de rentas, la dotación de importantes deducciones familiares, la adecuación del IAE a la realidad de los beneficios empresariales, un tratamiento más adecuado a la tributación de los autónomos y profesionales, y modificaciones en el IVA que beneficien los productos de primera necesidad, las actividades artísticas y culturales, y que penalicen los bienes suntuarios y de lujo.Desde el momento en que el Gobierno Castellano gestiones autónomamente sus propios recursos se hace perentoria la lucha contra el fraude fiscal, y la normalización de la economía sumergida. Delito éste que TC-PNC se compromete a erradicar, consiguiéndose así aumentar las cuentas públicas castellanas con los aproximadamente 1.000.000 millones de pesetas que son defraudados anualmente en Castilla.13.POLÍTICA EMPRESARIAL E INDUSTRIAL.
Es fundamental el firme apoyo a este sector clave en el desarrollo económico. TC-PNC es consciente de la importancia que el sector empresarial y la industria puede tener en cuenta locomotora que tire del resto de los sectores productivos. Se hace necesario pues, poner en marcha una serie de actuaciones en materia de política industrial que reactiven el empobrecido tejido empresarial e industrial castellano. En este sentido TC-PNC pretende:
La creación de empresas públicas castellanas que garanticen el desarrollo de determinados sectores claves en nuestra economía, actualmente en declive por falta de concurrencia de la iniciativa privada.Modernizar y racionalizar las explotaciones mineras castellanas, fundamentalmente del carbón, como único medio para garantizar su viabilidad y mejorar las condiciones de trabajo de nuestros mineros.Dirigir la actividad de nuestras empresas hacia la producción de bienes finales, con capacidad competitiva y exportadora. Fomentar y realizara campañas de apoyo al consumo de bienes y productos autóctonos castellanos y creará un Instituto Castellano de Consumo.Reforzar y aumentar el número de industrias centradas en actividades de demanda fuerte, es decir, orientar nuestra producción hacia los bienes con mayor demanda en el mercado, por entender que son estas industrias las que mejor sobrellevan las fluctuaciones económicas, y por tanto las más fiables para un desarrollo económico sostenido. Para ello se trazarán políticas que favorezcan la inversión en Castilla de empresas con este tipo de demanda.Propiciar la creación de factores objetivos de localización que influyan en el volumen de inversión foránea en Castilla. Con este fin, garantizamos la dotación de infraestructuras necesarias para que las empresas lleven a cabo su actividad de la manera más eficiente.Potenciar el desarrollo de empresas en los ámbitos de la utilización de nuevas tecnologías, innovadoras en I+D, especializadas en el patrimonio cultural, artístico, turístico o etnográfico, netamente creadoras de empleo, industrias de transformación de materia primas autóctonas, o que favorezcan la aplicación de tecnologías limpias y medioambientales.Potenciar y defender a los empresarios autónomos y artesanales 7) Desarrollar las vías de comunicación entre los núcleos urbanos castellanos y sus actividades económicas integrantes. TC-PNC critica el actual sistema radial de carreteras por hacer de Castilla una simple zona de paso y no permitir la vertebración económica de las diferentes zonas industriales castellanas. En este sentido, TC-PNC también propone la mejora en la situación de la red complementaria y secundaria de ferrocarril, oponiéndose totalmente al cierre indiscriminado de estaciones ferroviarias que con su desaparición abocan a muchos pueblos castellanos al aislamiento incondicional.Fortalecer decididamente las zonas industriales ya existentes como, por ejemplo el triángulo Valladolid-Burgos-Palencia, el corredor del Henares, o el eje Madrid-Toledo. Al mismo tiempo, TC-PNC aunará esfuerzos en la conexión industrial de otras zonas castellanas que, con posibilidades reales de desarrollo, se encuentran marginadas de las políticas estatales de ayuda.Fomentar la utilización de medios alternativos de comercialización para favorecer la viabilidad de pequeñas y medianas empresas, facilitando la creación de PYMES a través de ayudas tecnológicas y de desarrollo de los procesos productivos y comercializadores. Realizar campañas en defensa de los productos castellanos y de apoyo a las pequeñas empresas ubicadas en Castilla.Extender la colaboración entre el gobierno Autónomo y las empresas castellanas para el acceso a nuevos mercados y para el logro de acuerdos de cooperación con empresas extranjeras, acciones estas que deben ser desarrolladas desde y en la propia nación castellana.Prestar mayor atención a programas de aplicación y difusión de nuevas tecnologías. Así como la creación de Institutos especializados que favorezcan el desarrollo y la investigación en nuevas técnicas productivas. En este sentido, el gobierno ca