Durante años los responsables del PP en la Diputación han dotado de importantes inversiones en la infraestructura, mejorando edificios e instalaciones de la zona, incluso rehabilitando un edificio como hotel. Las instalaciones son nuevas, y a día de hoy, están cerradas.
“Esta decisión indica que la política de la Diputación Provincial es una política desfasada y amortizada, que no tiene en cuenta las necesidades reales de la provincia y de sus pueblos”.