En julio de 2014 se visó el proyecto de demolición de dicho edificio, tras haber prestado servicio sanitario durante más de 50 años en la ciudad de Burgos y su provincia, y el jueves 17 de Abril de 2015, el Área de Licencias del Ayuntamiento de Burgos informó favorablemente la concesión de la licencia del derribo del edificio. Recientemente, el 26 de Enero de 2016, el director general de la Tesorería General de la Seguridad Social firmó la resolución de adjudicación de la demolición del edificio del antiguo Hospital General Yagüe a la empresa Construcciones y Excavaciones Erri-Berri S.L., por un importe de 1.303.565,90 euros, siendo el importe de licitación de 4.349.569,24 euros -IVA excluido-, por lo que la baja ha sido del 70,03 por ciento, con un plazo de ejecución de 8 meses desde la firma del acta de replanteo e inicio de obras, y, según informaciones publicadas en los medios de comunicación, la empresa adjudicataria del derribo prevé iniciar el mismo en la primera quincena del mes de Marzo de 2016.
El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), de Burgos, contempla que en dichos terrenos se levantarán cuatro edificios, de 9 alturas y 104 viviendas, que deberá desarrollar la propia Seguridad Social. Asimismo, también se obtendrán aprovechamientos urbanísticos, zonas verdes y equipamientos. De esta forma, una vez se produzca la demolición de los edificios y la descontaminación de la zona, la Tesorería tendrá que ceder los espacios verdes -unos 3.000 metros cuadrados- y la zona de equipamientos -unos 9.000 metros cuadrados- al Ayuntamiento de Burgos. El Consistorio Burgalés aún no ha decidido para qué se utilizará, pero afirma que su uso será social, pero desarrollar las previsiones del planeamiento urbanístico de Burgos que afectan a esta parcela y materializar las construcciones y edificaciones previstas pueden prolongarse durante prácticamente toda una década, durante la cual el solar, en un lugar emblemático de la ciudad de Burgos permanecerá vacío.
Desde el desalojo del edificio del Hospital General Yagüe, numerosos colectivos, partidos políticos, ciudadanos y miembros del tejido social de la ciudad, el PARTIDO CASTELLANO (PCAS), el primero, se han manifestado públicamente contra la demolición del Hospital General Yagüe, reclamando su uso compartido institucional y como residencia de ancianos. Además, un total de 3.084 firmas de ciudadanos (físicamente y mediante la plataforma digital “change.org”) han sido recogidas contra el derribo de este edificio, y han sido enviadas a la Tesorería de la Seguridad Social,
Los castellanistas burgaleses opinamos que esta opción es cara e irracional y optamos por rehabilitar el edificio actual, enorme y plenamente operativo, compatibilizando su uso como Residencia Pública de la Tercera Edad, como sede de determinadas dependencias administrativas de las instituciones Públicas y con un determinado aprovechamiento terciario. El actual edificio del Hospital General Yagüe, con nueve plantas, dos sótanos, varios edificios auxiliares anejos y un total cercano a los 52.000 metros cuadrados de superficie construida (junto con el Centro de Especialidades), inaugurado en 1960, se encuentra estructuralmente en buen estado, ha experimentado numerosas obras, reformas y acondicionamientos, y está en condiciones de ser utilizado de manera eficiente durante décadas. Su demolición, y la gestión de los residuos generados, supondrá un coste elevado, generará un enorme solar vacío en un lugar clave de la trama urbana de Burgos y supondrá que cuando se construyan en dicha ubicación nuevas edificaciones habrá que invertir cifras probablemente superiores a los 100 millones de euros.
La rehabilitación del edificio actual, según el PARTIDO CASTELLANO (PCAS-Burgos) es una opción racional desde el punto de vista económico (el acondicionamiento para usos terciarios y administrativos es relativamente barata, costando un 20% del total de lo que supondría la demolición más las nuevas edificaciones), desde el punto de vista ambiental (no se generan residuos y se deben utilizar nuevas materias primas) y desde el punto de vista social (se pone el edificio al servicio de los burgaleses en un plazo de meses inferior a un año). Así, los castellanistas burgaleses proponemos que el actual Hospital Yagüe sea rehabilitado, destinando de manera compartida sus instalaciones en función de los siguientes usos:
- Las zonas verdes que alberga la actual parcela del General Yagüe serían espacios públicos de libre uso por parte de vecinos y la ciudadanía.
- El 40% del actual espacio construido (en torno a 20.000 metros cuadrados) se destinaría a atención a la Tercera Edad, mediante su uso como Residencia Pública de Mayores (50%) y Apartamentos tutelados para Mayores válidos (50%) beneficiándose de los servicios ofrecidos por la Residencia (lavandería, comedor, espacio social, asistencia médica y de enfermería, rehabilitación, etc…); algo razonable debido a la enorme y creciente demanda de plazas en las residencias públicas de mayores en Burgos y la tendencia demográfica al envejecimiento que experimenta la población de nuestra provincia.
- El 40% de la superficie construida actual se destinaría a ser sede administrativa de las diferentes instituciones públicas existentes en Burgos (Gobierno Central, Junta Castilla y León, Ayuntamiento, etc…) que hoy cuentan con numerosas dependencias en locales alquilados diseminadas por toda la ciudad, ahorrándose por tanto Que el edificio del antiguo Hospital General Yagüe, una importante cuantía en concepto de alquiler (en torno a los 3.000.000 € al año).
- El 20% de la superficie actual del edificio del Hospital General Yagüe (Planta Baja, Primera Planta y parte de los Sótanos), se destinaría a Usos Terciarios de carácter comercial privado, con cuya enajenación se podrían obtener en torno a 20 millones de euros, cantidad probablemente suficiente para la rehabilitación completa del conjunto del edificio.
En suma, el edificio del antiguo Hospital General Yagüe de Burgos se encuentra en muy buenas condiciones estructurales y edificatorias, fruto no solo de la calidad de su construcción inicial, sino de las cuantiosas inversiones realizadas a lo largo de su vida en mejoras, conservación y mantenimiento, algunas muy recientes, lo cual lo hace perfectamente útil para cualquier función de carácter social, residencial, administrativa o de uso terciario. Los costes de referencia de construcción nueva, tal y como publican los Colegios de Arquitectos de diferentes territorios de España, para edificios similares al antiguo Hospital General Yagüe, se mueven en una referencia situada entre 600 y 650 euros/metro cuadrado, lo cual, dada la superficie útil del edificio considerado, de más de 52.000 metros cuadrados construidos y útiles, implicaría un valor del estimado del Hospital General Yagüe de entre 31,5 y 33,5 millones de euros… un auténtico despilfarro para la economía pública, derribarlo para convertirlo en un solar especulativo.
Además, los castellanistas pensamos que el derribo de un edificio público en buen uso y mantenimiento, con un notable interés social y ciudadano, en un lugar singular del tramado urbano de la ciudad de Burgos, con un elevado valor monetario estimado de aproximadamente 32,5 millones de euros, puede ser considerado como un “Delito contra la Administración Pública” tal y como refiere el Código Penal al describir el tipo penal de “Delito de Malversación” en sus artículos 432 a 435 que obligan al cuidado, fidelidad y preservación de su integridad de todos los bienes públicos por parte de los funcionarios públicos, y además es IRREVERSIBLE.
Por todo ello, parece razonable sumarse a esta reivindicación, que se paralice el proyecto de demolición del Edificio del antiguo Hospital General Yagüe de Burgos porque más de 3.000 ciudadanos esperan una respuesta de los Servicios Centrales de la Tesorería de la Seguridad Social, porque el valor efectivo del edificio puede rondar los 32,5 millones de euros, por cuanto su derribo puede ser un tipo penal de malversación de fondos públicos en forma de bienes inmuebles, por cuanto se trata de evitar la demolición de un edificio en perfecto estado, y su destino mayoritario a usos sociales y administrativos de carácter público, al servicio del conjunto de la ciudadanía es una amplia reclamación lógica y vecinal, y por cuanto la acción del derribo es completamente irreversible, siendo imposible retrotraer a la situación original el edificio que se reclama proceder, una vez se haya materializado su demolición.
Artículo de Luis Marcos publicado en burgosconecta.es