El Presidente Autonómico del PARTIDO CASTELLANO (PCAS) en Castilla-La Mancha y candidato a las Cortes de Castilla-La Mancha por la provincia de Toledo, Pedro Manuel Soriano, ha mostrado su más absoluta disconformidad y rechazo a la reciente suspensión de las Jornadas sobre Caudales Ecológicos en la Cuenca del Tajo, denunciada por las Plataformas de Toledo y Talavera en Defensa del Tajo.
Ante las quejas, evidentemente fuera de lugar, de los regantes murcianos contra unas jornadas participativas en las que la Confederación Hidrográfica del Tajo nos iba a informar a los habitantes de la Cuenca del Tajo sobre los caudales ecológicos en el nuevo Plan Hidrológico de la cuenca y su proceso de determinación, el Ministerio de Medio Ambiente ha decidido simplemente cancelarlos, en menos de 12 horas con una premura sin precedentes. Es curioso cómo Barreda nunca ha conseguido hacer nada parecido por mucho que le guste contar en vísperas electorales, de lo que defiende el Tajo. Y es indignante para el PARTIDO CASTELLANO (PCAS), que lo que diga una comunidad de regantes de una cuenca hidrográfica totalmente ajena y ni siquiera limítrofe con la del Tajo, tenga más valor para el Gobierno del Estado, que lo que diga el presidente autonómico de la tierra por la que discurre nuestro río, siendo dicho presidente del mismo PSOE, del propio partido del Gobierno.
En hechos como estos se refleja el verdadero valor de las promesas de Barreda y del PSOE autonómico sobre el Tajo y su agua: ninguno.
Una vez más, desde el propio Gobierno del Estado se acalla la voz de los ciudadanos de la Cuenca del Tajo, se nos niega el derecho a participación pública en el proceso de elaboración de los planes de cuenca, un derecho que sin embargo se garantiza en el resto de cuencas hidrográficas de España y de Europa. A los ciudadanos de la Cuenca del Tajo se nos ata de pies y manos ante la política de aguas que se perpetra desde el Gobierno, que sigue condenando a nuestro río Tajo a ser el único pagador de todos los atracos hídricos del país, el único condenado a ser cloaca a cielo abierto en vez de río.
Le pedimos al PSOE estatal que asuma de una vez que en este país tiene que haber democracia para todos, incluidos los castellanos y los ciudadanos de la Cuenca del Tajo, y le exigimos a Barreda como representante del PSOE en Castilla-La Mancha que nos dé una explicación sobre esta marginación de su propio partido hacia nuestra tierra y qué piensa hacer para cambiarlo.
Mientras esto no cambie, a pesar de los teatros que quiera montar sobre el agua en Castilla-La Mancha, lo único que demuestra Barreda con su silencio ante hechos como este, es su complicidad con un régimen para el que el Tajo es el único río maltratable, el único que debe pagar todas las barrabasadas que se realiza en la política hídrica de otras cuencas.
El «cadáver de Tajo» que discurre por Toledo sigue hablando por sí solo, a pesar de las promesas realizadas por su predecesor José Bono, según las cuales deberíamos llevar décadas bañándonos en el Tajo.
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