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Castilla nos une

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TIERRA COMUNERA CRITICA POR INSUFICIENTE EL “PLAN DE ACTUACIONES EN ZONAS PERIFÉRICAS DE CASTILLA-LEÓN”, DE LA JUNTA, Y RECLAMA LA COMARCALIZACION. Julio`2002. (20/11/2002)

TIERRA COMUNERA (TC-PNC) valora como insuficiente la propuesta de “Plan Integral de Actuaciones en Zonas Periféricas de Castilla-León”, elaborado por la Junta de Castilla y León recientemente, y presentado por la Consejera de Economía, Isabel Carrasco. Los castellanistas estiman que la grave crisis que afecta a las comarcas periféricas castellanas, exige novedosas propuestas en materia de ordenación del territorio, como la comarcalización, así como un compromiso en su financiación, así como su adecuación económica a las necesidades reales de cada zona (Julio’2002).

La Secretaría Nacional del partido nacionalista castellano TIERRA COMUNERA (TC-PNC) valora como insuficiente la propuesta de “Plan Integral de Actuaciones en Zonas Periféricas de Castilla-León”, elaborado por la Junta de Castilla y León recientemente, y presentado por la Consejera de Economía, Isabel Carrasco. Los castellanistas estiman que la grave crisis que afecta a las comarcas periféricas castellanas, exige novedosas propuestas en materia de ordenación del territorio, como la comarcalización, así como un compromiso en su financiación, así como su adecuación económica a las necesidades reales de cada zona.

Para TIERRA COMUNERA (TC-PNC), se trata de un Plan que agrupa actuaciones ya previstas (en algunos casos desde hace años), por la administración regional, sin incorporar ni proyectos nuevos ni presupuestos añadidos; así en los presupuestos regionales del 2002, no aparece dotación para un “Plan de Zonas Periféricas”. Se trata de un proyecto que no se apoya en ningún documento público, no cuenta con dictamen del Consejo Económico y Social, no ha sido debatido por las Cortes de Castilla y León, y no ha recibido aportaciones de los municipios y entidades de los territorios afectados. El proyectado Plan no contempla medidas estructurales novedosas para actuar sobre los principales problemas de las zonas periféricas de Castilla-León: baja densidad de población, envejecimiento, deficiencias en los servicios básicos, y ausencia de alternativas económicas a la actividad agropecuaria tradicional. Así mismo la Junta de Castilla y León, desconoce en su propuesta la realidad nacional de Castilla, no considerando la necesaria cooperación entre Castilla y León y el resto de las comunidades autónomas castellanas, como Cantabria, Castilla-La Mancha, Madrid y La Rioja, con las cuales está unida por sólidos y vigentes lazos históricos, culturales, sociales, económicos y geográficos.

Esta formación castellanista estima que la pésima realización del Plan, lo hará fracasar, como ocurrió en el 2001 con las Directrices de Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla-León; una oportunidad perdida para analizar la realidad espacial y humana de la comunidad, para avanzar en modelos más racionales y eficientes de gestión de las administraciones públicas y de los recursos públicos que la Junta, Las Diputaciones y los municipios y para implantar la Comarcalización. No es razonable un modelo de comunidad que define como zonas periféricas al 50% de su territorio: 47.140 km2.

Desde TIERRA COMUNERA (TC-PNC), se critica además la absoluta insuficiencia financiera del proyecto para realizar actuaciones de calado (5.000 €/km2año ó 390 €/habitante.año), su no reconocimiento de la heterogeneidad comarcal, espacial, humana y socioeconómica de los territorios contemplados, que no valore los especiales efectos de la Zona Periférica del Ebro por su cercanía al País Vasco (discriminación fiscal y económica, reivindicaciones territoriales, etc…), y que no contempla inversiones en importantes vías de comunicación, imprescindibles para la vertebración del territorio y la autoidentificación de la población.

Finalmente, desde TIERRA COMUNERA (TC-PNC), se critica un Plan generado desde fuera de los territorios y poblaciones afectadas, como una mera adición de pequeñas inversiones descoordinadas, que omite la necesidad de contar con la cooperación positiva de los municipios y comarcas afectados; un Plan que no tiene en cuenta la necesidad de descentralizar competencias de Junta y Diputaciones, de reducir la burocracia institucional, así como de mejorar la capacidad financiera y administrativa de los pequeños municipios para prestar sus servicios, mediante las sinergias que proporciona el proyecto de la comarcalización, única alternativa, democrática, participativa, transformadora y modernizadora, que apuesta claramente por un medio rural castellano vivo, y el desarrollo sostenible de nuestros recursos.

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