La Agrupación Provincial en Burgos de TIERRA COMUNERA (TC) ante el proceso de elaboración de los Presupuestos Provinciales para el ejercicio 2007, por parte de la Diputación Provincial de Burgos, reclama a la institución que preside Orden Vigara que elabore unas cuentas claramente inversoras y transformadoras, que contribuyan a solucionar los graves problemas que los pueblos y el medio rural de la provincia burgalesa tiene planteados. Desde esta formación castellanista, se denuncia públicamente que, tradicionalmente, los presupuestos de la Diputación Provincial de Burgos, aprobados con los votos de la mayoría absoluta que ostenta el PP, se han demostrado claramente ineficientes para superar la tendencia regresiva que padecen las comarcas burgalesas, y que se caracteriza por un deterioro de la calidad de la prestación de los servicios públicos que demandan sus habitantes, los fenómenos de despoblación y envejecimiento, y una paulatina pérdida de competitividad de sus infraestructuras.
Según los avances que se conocen a través de los medios de comunicación, las previsiones de la Diputación Provincial de Burgos, para sus presupuestos anuales en el ejercicio 2007, serán grises y continuistas, con un importe de 132 millones de euros, similar al de 2006, e incapaces de potenciar el cambio transformador que el tejido rural burgalés necesita. A pesar de la grave situación que atraviesan los pueblos burgaleses, el equipo de gobierno del PP en la Diputación Provincial, sigue realizando declaraciones triunfalistas que no tienen en cuenta esta situación, practicando una política que se sitúa a medio camino de la incapacidad y del paternalismo, en una reedición tardía e ineficiente del caciquismo decimonónico.
TIERRA COMUNERA (TC) reclama la necesidad de incrementar drásticamente el porcentaje destinado a inversiones, hasta superar al menos el 60% del total de las cuentas provinciales en 2007. Así mismo los castellanistas exigen que se incremente el grado de ejecución de las inversiones provinciales, que tradicionalmente no supera un escaso 70%, y que se habiliten partidas específicamente centradas en potenciar una estructura comarcal en la provincia, en desarrollar herramientas de lucha contra la despoblación y el envejecimiento, en crear un Plan Integral de Desarrollo Económico, y en dotar suficientemente las partidas orientadas a la mejora de las infraestructuras y dotaciones provinciales. Los comuneros consideran lamentable que, a pesar de las enormes demandas de la provincia, el PP vaya a cerrar el presupuesto de 2006 con superávit y remanentes, que evidencian ineficiencia en la gestión y reducción en las inversiones realmente realizadas.
Desde TIERRA COMUNERA (TC), se manifiesta que todo lo que no suponga un giro radical, en la apuesta por un tejido rural vivo en esta provincia castellana, será una mera gestión mediocre, incapaz de frenar las tendencias depresivas del campo burgalés y castellano, agudizando tendencias de abandono que serán muy difíciles de corregir en el futuro inmediato.
Finalmente, TIERRA COMUNERA (TC) confía que 2007 sea el año del cambio político en la Diputación Provincial de Burgos, acabando con la mayoría absoluta del PP y con el larguísimo mandato omnímodo de Orden Vigara, que ya han evidenciado su pleno agotamiento, su incapacidad para desarrollar propuestas nuevas e ilusionantes, y reclaman una nueva manera de hacer política desde la Diputación Provincial, más cercana a los Ayuntamientos y a las Comarcas, más abierta y participativa, más eficiente y justa en la gestión, superando los vicios clientelares y partidistas que han caracterizado el personalista ejercicio del poder que practica Orden Vigara.